La escritora Clara Usón afirma que "si estás en el mundo de la cultura te dan ganas de llorar", ya que en España "la hostilidad del poder" con este ámbito y la "indiferencia hacia la educación" son asuntos "legendarios y una rémora del franquismo".

La novelista catalana ha opinado que en España "los distintos partidos se llevan mal en casi todo pero están de acuerdo en que la educación no tiene ninguna importancia, y la cultura menos", ya que "nos quieren cuanto más ignorantes, sumisos o manipulables, mejor".

Además, ha alertado de que esta situación "tiene trascendencia económica", ya que "hay una gran proporción de parados que no tienen cualificación ninguna". No obstante, ha confiado en que "los que han estado mandado este tiempo, que lo han hecho muy mal, desaparezcan del mapa".

La ganadora del Premio Nacional de Crítica en 2013 por 'La hija del Este' se muestra segura de que "con novelas no cambias el mundo; lo cambias con la Biblia, con el Mein Kampf, con El Capital'" y ha calificado como "ingenuo" pretender modificar con ellas la conducta de la gente.

En su caso, lo que le gusta de la novela, "que no encuentras en la ciencia o en la historia", es que se pueden recrear las contradicciones de la naturaleza humana sin la necesidad de "moralizar", puesto que permite "mostrar las cosas como las ves tú" y reflejar en los lectores este punto de vista.

Galardonada con el Premio Biblioteca Breve de la Editorial Seix Barral en el año 2009, Usón ha sostenido que cada escritor "tiene su ambición, que puede ser la de entretener, y es loable", y ha confesado que cada vez que surge un best-seller, por más que no le parezca literario, "si consigue que los jóvenes dejen el móvil un ratito y lean, es para aplaudir."

La novelista, primera mujer en recibir el Premio Nacional de Crítica en 52 años -la última fue Elena Quiroga en 1961- ha reivindicado que este hecho "no es por falta de buenas escritoras" y ha opinado que "quizá no es deliberado, sino simplemente que estamos en una sociedad muy patriarcal" en todos los ámbitos y también en literatura, donde "los que determinan el canon son casi todos hombres".

Usón ha defendido que "los libros son peligrosos siempre para el poder" ya que estas obras "no son solo conocimiento, también son historia y pasado", por lo que "si destruyes el testimonio, estás modificando la historia".

En este sentido, Usón, que ultima su próxima novela para el mes de octubre, ha observado que a nuestra sociedad "nos da la impresión de que Occidente es la medida del mundo, pero somos una excepción" porque "son pocos los países con libertad; en la mayor parte de ellos hay censura".