El alma de la cultura maya

Selvas tropicales, comunidades indígenas, exóticas playas para descansar entre asalto y asalto y un conjunto arqueológico inigualable. Descubre los tesoros del sureste mexicano.
La zona arqueológica de Palenque.
La zona arqueológica de Palenque.
La zona arqueológica de Palenque.
Entre México DF y Cancún hay un término medio injustamente situado en un segundo plano. Es la zona sureste del país, un cajón de sastre donde la selva, la playa y el arte colonial conviven en perfecta armonía. Si entre sus innumerables tesoros hubiera que destacar alguno, ése sería el conjunto natural y arqueológico del estado de Chiapas.Primera parada: Parque Ecoturístico Cañón del Sumidero. Una pequeña selva cercada por una falla de más de un kilómetro de profundidad por donde cruza el río Grijalva. La mejor forma de conocerlo es atravesarlo en kayak. Tendrás la oportunidad de contemplar cocodrilos, monos araña, garzas blancas...

Segunda parada: San Cristóbal de las Casas. El pueblo mágico de México es una de las ciudades coloniales más bellas del país gracias a sus edificaciones del siglo XVI. No te vayas sin probar los tamales (masas de maíz rellenas de productos típicos) en la plaza de la iglesia.

A sólo diez kilómetros de San Cristóbal se esconde el paraíso de quienes gozan adentrándose en las culturas más auténticas. Son las comunidades indígenas de San Juan Chamula y Zinacantán. La primera, algo reacia a la mirada de los turistas, impresiona por los rituales sincréticos de los chamanes. Se concentran en la iglesia y sanan a las familias a base de Coca-Cola, rezos, humo… y el sacrificio de alguna que otra gallina.

Lugar de los murciélagos

En Zinacatán (Lugar de Murciélagos en lengua tzotzil) reciben mejor a los extranjeros. No dejes de visitar la Casa de Mujeres: podrás ver cómo tejen y cocinan, comprar sus productos y ponerte morado de frijoles, chile y tortillas hechas a mano en el momento.

Otra visita imprescindible es Palenque, uno de los lugares más enigmáticos de México, nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Cuenta con un impresionante conjunto arqueológico que permite profundizar en el alma de la cultura maya.

Por Tabasco y Campeche

El estado de Tabasco ofrece varias rutas turísticas por áreas. Por ejemplo, un recorrido por las plantaciones de cacao y el proceso de producción del chocolate; o la experiencia literalmente salvaje en el Centro Ecoturístico de Kolem Jaá. Allí podrás practicar rappel, canopy, senderismo... y alojarte en una acogedora cabaña en plena naturaleza. No hay mejor manera de finalizar este viaje que con un baño en las playas del estado de Campeche. No debes perderte el centro histórico de su capital, Campeche: varias hilera de casas de colores que irradian frescura y tranquilidad. Y a 61 kilómetros de allí, Edzná, un conjunto arqueológico de estilo punc que hará viajar tu mente al más allá. No todo son tacos, sombreros, tequila y rancheras, aunque lo mejor es no prescindir de ninguno de ellos.

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