Tres de cada cuatro adolescentes andaluces que estudian ESO (son más de 403.000) han consumido alcohol alguna vez, y el 34% sigue haciéndolo. Esto significa que 100.000 chavales de 12 a 16 años consumen habitualmente bebidas alcohólicas.

El 33% de estos menores que prueban no sólo el alcohol, sino el tabaco, el cannabis o la heroína sigue consumiendo. Y el 25%, en el caso de la heroína.

«La prevalencia del consumo de drogas en los adolescentes andaluces es muy alta. Hay que seguir con los planes de prevención», explica Francisco Cruz, profesor de Sociología y director del estudio Los adolescentes andaluces y las drogas, elaborado por la Universidad de Huelva y la organización Proyecto Hombre.

Según se desprende del estudio, se consumen más droga en los pueblos que en las ciudades. A más edad, más adictos y menos cuanto más alto es el nivel educativo de los padres. «Caen más los chicos que están más integrados en el grupo de amigos que en su familia», dice Cruz.

El 74% cree que la sociedad es tolerante con las drogas; el 66% dice estar muy bien informado y el 82% las definen como «muy peligrosas, no deben probarse» por sus efectos secundarios.

¿Sabía qué?

Tabaco: El 50% de los adolescentes lo ha probado y el 15% fuma habitualmente. Ellas fuman más que ellos.

Otros consumos: El 5% consume porros frecuentemente; el 0,7 cocaína y el 0,4% heroína (1.612 adolescentes).

Comienzos: El 68% de estos jóvenes dedica mayoritariamente su tiempo libre a estar con los amigos, entorno en el que se inician en el consumo de drogas.

Prevención: El estudio demuestra que la labor de prevención que Proyecto Hombre realiza en institutos «va por buen camino», dice Cruz, aunque necesitan más medios para llegar a más alumnos, familias y profesores.