La Policía Nacional ha liberado a seis mujeres explotadas sexualmente en karaokes de Madrid, en una operación en la que ha sido desarticulada la organización criminal que también que amenazaba y agredía a los propietarios de los locales de ocio para tratar de vender drogas en ellos y utilizarlos como escaparate de las mujeres explotadas.

Según ha informado la Dirección General de la Policía, algunas de las víctimas sufrieron lesiones graves tales como la semiamputación de un dedo, como represalia por negarse a los propósitos de la banda. Un total de 17 integrantes del grupo criminal han sido detenidos, todos ellos en Madrid, y cuatro más imputados.

La investigación se inició a mediados de 2014, cuando la Policía descubrió que un grupo de jóvenes estarían generando temor entre la comunidad china de Madrid y que los integrantes del grupo, de origen chino y de entre 23 y 33 años, se dedicaban a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y a las extorsiones, amenazas y lesiones a todos aquellos que no cumplieran con sus exigencias.

Asimismo, los agentes averiguaron que el principal objetivo de este grupo era controlar la prostitución en diferentes karaokes de la zona sur de Madrid, lugares también donde tratar de distribuir estupefacientes.

La Policía identificó a la totalidad de los integrantes del grupo, así como el funcionamiento y ubicación de las dos viviendas en las que al parecer se explotaba sexualmente a ciudadanas chinas. Previamente, estas mujeres acudían a los locales de ocio acompañadas por los miembros de la organización.

Además, los agentes han registrado tres locales de ocio, así como los dos domicilios utilizados por la organización, donde se ha localizado a las seis mujeres que eran explotadas sexualmente y que han sido liberadas.

La Policía Nacional ha destacado la puesta en marcha de la campaña de concienciación en redes sociales y medios de comunicación contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual que, con el claim 'Con la trata, no hay trato. Denúncialo', busca reforzar la segunda fase operativa del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual que arrancó el pasado mes de enero.