Pertenecía al grupo Pro-Celibato Opcional y tenía cinco hijos. El Tribunal Constitucional ha rechazado la demanda de despido improcedente de un sacerdote, profesor de Religión de Murcia, despedido en 1997 por hacer pública su condición de miembro del Movimiento Pro-Celibato Opcional, estar casado y tener cinco hijos.
Este docente, de la materia confesional desde 1991, contrajo matrimonio civil en 1985 siendo cura y hasta agosto de 1997 no se le concedió la dispensa.
El Tribunal ha denegado el amparo por no estimar vulnerados sus derechos de igualdad y entender que no obtuvo la renovación del contrato por entender que los sacerdotes sólo pueden impartir esta materia siempre que no exista peligro de escándalo.
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