El deseo de que sus hijos acaben en un colegio determinado lleva a muchos padres a utilizar todos los resortes legales que están a su alcance para conseguir su objetivo. La Delegación de Educación ha recibido durante el proceso de escolarización, que finalizó el pasado 8 de junio, un total de 298 alegaciones por parte de progenitores que estaban en desacuerdo con algún aspecto relacionado con estos trámites.

Llama la atención que el 20% de estos expedientes (58) se corresponde con denuncias presentadas por padres contra otros padres. Y es que, con tal de conseguir la plaza en el colegio soñado, todos los medios empleados son pocos.

Gran parte de estas reclamaciones se llevan a cabo al considerar que el domicilio indicado por una determinada familia es ficticio con el objetivo de conseguir más puntos y tener más opciones de que uno de sus hijos entre en el centro elegido. Los denunciantes incluso recurren a los servicios de

La delegada de Educación, Dolores Alonso, asegura que un tercio de estos expedientes acaba dando la razón a los padres denunciantes, lo que supone la pérdida inmediata de la plaza por parte de los progenitores que falsearon los datos.

Incluso cabe la posibilidad de iniciar un proceso judicial, pero no es habitual.

No obstante, este tipo de casos se encuentra en una tendencia a la baja, ya que en el anterior curso se registraron 120 reclamaciones.

Descontentos con la puntuación

El 81% de las reclamaciones presentadas en la Delegación Provincial de Educación en las últimas semanas tienen una temática muy variada.

Cobran una especial relevancia los 72 padres que estaban disconformes con la puntuación recibida por sus hijos para acceder a un determinado colegio. Estas familias consideran que la Junta no ha tenido en cuenta ciertos aspectos como la existencia de hermanos en el mismo centro.