A las 5.30 horas, una tubería de 40 centímetros de diámetro se rompió y provocó un socavón en la calzada, que quedó inundada. El escape dejó sin suministro de agua a 11 inmuebles de esta calle durante 10 horas.

Se tragó una moto

Además, se cortó el tráfico en este tramo, ya que los bomberos tuvieron que intervenir para sacar una motocicleta que cayó dentro del agujero.

«La mayoría de los vecinos no se han enterado de nada», aseguró ayer Ángel, portero de uno de los edificios. José Luís De Dios, propietario del bar situado cerca del incidente, explicó que es «la tercera vez que esto pasa en pocos meses». Sin embargo, fueron dos reventones más pequeños.

Poco después del reventón, obreros de la compañía de aguas, Agbar, empezaron a trabajar en la zona para cortar el escape y restablecer el suministro de agua. Hasta pasadas la tres de la tarde los afectados tuvieron que «buscarse la vida» para cocinar y lavarse. «Ahora tengo hora con el médico e iré a comer por allí», afirmó una vecina.

Testimonios

Diego Márquez: Vecino de la calle Provença

«Me he despertado esta noche con el ruido del agua y he pensado: caramba cómo llueve. Mi mujer subirá garrafas de agua para poder limpiarnos un poco».

Neus Nadal: Vecina del barrio

«Esta mañana he escuchado el ruido de las sirenas de los bomberos y de mucho tráfico de coches. Aún no sé muy bien qué ha pasado aquí», explicó Neus, vecina del Eixample.

Montserrat Suvietas: Comerciante

«Se me ha llenado toda la tienda (una pollería) con tres dedos de agua y barro. Ahora estoy tranquila. Van a pagar los desperfectos».