Los servicios sociales del Ayuntamiento de Sevilla se encuentran ya trabajando para que "ningún" niño de la capital se quede "sin comer" este verano debido al fin del curso escolar y el cierre de comedores de los centros, de modo que el Consistorio, gobernado desde el pasado fin de semana por Juan Espadas (PSOE), pretende "llegar donde no llegue la Junta" de Andalucía en esta cuestión.

Así lo ha puesto de manifiesto este viernes el portavoz del nuevo gobierno local socialista, Antonio Muñoz, en la rueda de prensa posterior a la primera reunión de la Junta de Gobierno Local del recién estrenado mandato de Espadas.

Después de que el propio alcalde haya anunciado este mismo viernes, en declaraciones a los periodistas previas a esta comparecencia, que el Consistorio hispalense va a "reforzar" con sus propios recursos el "despliegue" de la Junta en esta materia "en aquellos barrios (de la ciudad) en los que la planificación" de la Administración andaluza "tenga necesidades suplementarias", Muñoz ha incidido en subrayar la voluntad del gobierno local para que "el paréntesis en el calendario escolar no vaya a significar que niños en una determinada situación económica vayan a quedar desnutridos".

En ese sentido, ha explicado que desde el Ayuntamiento han mantenido ya en esta semana reuniones con la Junta de Andalucía para "conocer el mapa de cobertura" en la ciudad del programa de escuelas comedor de verano de la Administración autonómica, con la idea de garantizar un servicio de "desayuno y almuerzo", y actividades educativas entre ambas comidas, a niños que podrían quedar fuera de la cobertura del Gobierno andaluz.

"Donde no llegue la Junta, llegará el Ayuntamiento", ha sentenciado el portavoz del gobierno local, que ha detallado que, según los datos de la Junta, hay "en torno a 700 niños" en las zonas "más necesitadas" de la capital —en concreto, Polígono Norte y Sur, Torreblanca y Amate— cuyas necesidades quedarían cubiertas con el programa de la Administración andaluza.

Así las cosas, los servicios sociales municipales están actualmente "cruzando datos" para que, en distintas zonas de la ciudad, pero "prioritariamente" en las citadas, "ningún niño de los que hayan quedado fuera del programa de cobertura de la Junta quede malnutrido como consecuencia del fin del curso escolar".

El objetivo, según ha precisado Muñoz, es que el 1 de julio se encuentre "en marcha" este procedimiento, de modo que la "voluntad política y administrativa" del Ayuntamiento es llegar a esa fecha con la cobertura de comedor escolar garantizada "no solo" para los referidos 700 niños a través del programa de la Junta, sino al "resto de niños que pueda estar necesitando ese tipo de servicios".