El presidente de Cantabria en funciones, Ignacio Diego, ha trasladado a la Dirección de Bosch su "preocupación" por el futuro de la planta de Treto, así como su "decidido apoyo" y su compromiso con la permanencia de la fábrica en la región "en condiciones óptimas".

Diego ha enviado una carta al directivo de Bosch Rolf Bulander en la que defiende la rentabilidad económica de la fábrica, según los datos aportados por la propia compañía, y la esperanza de un "prometedor futuro de viabilidad, crecimiento y solidez".

En este sentido y según ha informado el Gobierno en un comunicado, el presidente en funciones ha puesto en valor la "absoluta responsabilidad" y la "más que sobrada implicación" de la plantilla de Treto con el futuro de la fábrica; trabajadores que en los últimos años han demostrado una "gran madurez" a la hora de aceptar las peticiones y demandas planteadas por la empresa para adaptar la instalación a las circunstancias del momento y lograr una mayor competividad en sus procesos, ha valorado.

Por otro lado, el presidente en funciones ha señalado la "trascendencia" de esta compañía para la economía de Cantabria, una región que tiene un marcado carácter industrial y que "siempre ha puesto de manifiesto el orgullo" de contar con una planta como la de Robert Bosch en Bárcena de Cicero.

Tal y como ha constatado en la carta, este sentimiento de orgullo responde a que, en primer lugar, esta instalación "es una muestra evidente de la capacidad de nuestra región para acoger los procesos productivos de una gran multinacional" y, en segundo lugar, a su capacidad para generar "una fundamental actividad inducida en el entorno de la factoría".

Finalmente, Diego ha confiado en recibir pronto "noticias positivas para el porvenir de Cantabria" y, muy especialmente, para los empleados de la fábrica de Treto, a quienes ya recibió la semana pasada y a quienes ha expresado nuevamente su apoyo y su disposición de colaboración en la defensa de la continuidad del Grupo en la fábrica de Treto.