El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología, Manuel Mora, ha señalado este viernes que se observa una tendencia al aumento de temperaturas en Asturias a lo largo de la serie histórica, pese a su variabilidad climática que hace difícil saber si se mantendrá esa dinámica. Entre las causas, el calentamiento global por la acción del ser humano.

Así lo ha dicho durante la rueda de prensa sobre la predicción del verano y balance de la primavera en el Principado, en la que señaló que existen notables diferencias climáticas entre zonas de montaña, valles y costa. Una diversidad orográfica que complica las predicciones en Asturias en relación con otras zonas de España, apunta.

Al respecto, ha comentado que se espera un verano más cálido de lo normal en la comunidad, donde no suelen registrarse temperaturas muy altas salvo en zonas del suroccidente, mientras que las precipitaciones se mantendrán estables en relación a la media de los últimos 30 años, con posibilidades de chubascos y tormentas ocasionales.

No obstante, ha reconocido que se trata de una previsión "muy poco fiable" ya que se utilizan 12 modelos de distintos países e instituciones para hacer un cálculo estacional, más complejo que la previsión a corto plazo, que garantiza un mayor grado de acierto.

En este sentido, la AEMET pronostica para los próximos días un tiempo seco y estable con temperaturas en ascenso hasta el martes, cuando aumentan las probabilidades de chubascos hasta el jueves. De cara al siguiente fin de semana se espera que vuelva a mejorar.

También mejor de lo habitual fue la primavera en el Principado, con temperaturas varios grados superiores y menos días de lluvias que la serie histórica salvo el mes de marzo, que fue más frío y húmedo de años atrás. Sin embargo, Asturias quedó lejos de los parámetros del conjunto del país que vivió una estación especialmente cálida, principalmente en la meseta sur, Aragón y Cataluña.