El anterior Gobierno municipal del PP, que repite mayoría absoluta por cuarta vez consecutiva, contrajo una deuda de 19,2 millones de euros con la empresa FCC Lhicarsa, concesionaria del servicio de limpieza viaria y de la recogida de residuos hasta el año 2019 y ahora tiene que pagar, además, un incremento de casi 6 millones de euros por año porque la empresa contratada ha aumentado su caché ante la subida del IPC.

Según fuentes municipales, tanto la deuda contraída como el aumento del precio de las tarifas corresponden a las inversiones de Lhicarsa en el municipio, que exigen una dotación mayor en las nuevas urbanizaciones de la costa, la periferia de la ciudad y las diputaciones. Y estas deudas serán saldadas a partir de este año con un incremento progresivo del 20% en los impuestos de los ciudadanos.

Ante esto, Paco Rodríguez denuncia de nuevo: «Si el Ayuntamiento de Cartagena arrastra una deuda con la empresa concesionaria de la basura, no es justo que la paguemos los ciudadanos sin recibir explicaciones con un aumento tal en nuestros impuestos». Los vecinos de barrios más descuidados  añaden que es vergonzoso que esto se produzca justo cuando más contenedores llenos hay por las calles.

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Más caro que en Murcia

En Cartagena, actualmente la tarifa de la recogida de basuras para calles y pedanías de primera categoría (con más tráfico o más comercio) es de 7,55 euros al mes. Como es bimestral, al aumentar un 20%, cada familia pagará 18,10 euros. O sea, 0,75 euros más que lo que pagan los de la cuota más cara en Murcia ciudad. Aquí, la tasa de basuras sale 17,35 euros cada dos meses. Este año subió un 2% (35 céntimos), para ajustarse a la subida del Índice del Precios al Consumo (IPC).