Las previsiones meteorológicas apuntan para el periodo estival comprendido por los meses julio-agosto-septiembre de 2015 en Andalucía a un escenario probable en el que se registrarán temperaturas superiores a las acostumbradas, con valores mayores en el interior de la región (Valle del Guadalquivir) que en la zona costera y mediterránea.

Así lo ha anunciado en rueda de prensa el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Andalucía, Ceuta y Melilla, Luis Fernando López Cotín, que ha contrapuesto esta predicción a las circunstancias del pasado año 2014, donde se gozó de un verano "excepcional" en lo referente a las temperaturas, sobre todo en Andalucía Occidental y el interior, que contrariamente a la previsión de este año tuvo unos valores más bajos, mientras que la costa mediterránea sufrió mayores rigores.

De esta forma, aunque la Aemet no se ve capacitada para vaticinar valores concretos, sí ha señalado que no será extraño alcanzar temperaturas superiores a 40 grados centígrados, con episodios de olas de calor. En cuanto a las precipitaciones, éstas serían escasas, pues no se aprecian diferencias significativas con respecto a la climatología.

Con carácter más inmediato, en cuanto al inicio del verano —oficialmente, el solsticio comenzará a las 18,38 horas del próximo domingo 21 de junio— y hasta el próximo mes de julio, López Cotín señala que no se prevé que éste sea excesivamente caluroso, dada la inexistencia de anomalías de consideración. Sí se prevén ligeras inestabilidades para el propio solsticio, con previsibles intervalos nubosos y temperaturas altas.

Por otro lado, el delegado de la Aemet en Andalucía, Ceuta y Melilla ha ofrecido el balance climatológico de la pasada primavera, siendo así que el trimestre marzo-abril-mayo ha sido "muy cálido" en España, con una temperatura media de 15,1 ºC y una anomalía de 1,5 grados, solo superado en las series históricas de 1997, 2006 y 2011. En Andalucía la anomalía ha oscilado entre los 1,5 y los 2,5 grados, con una especial calidez en las zonas de interior.

En lo tocante a las lluvias, ha sido una primavera muy seca en España —con 122 milímetros, se ha registrado un 30 por ciento inferior a la media—, destacando un mes de mayo "extraordinariamente seco", a pesar de que el comienzo de la primavera fue lluvioso en algunos entornos. En lo que respecta a la región andaluza, el periodo ha sido generalmente seco, con un "fuerte" contraste territorial entre Almería —casi un 200 por ciento por encima de la media— y el Valle del Guadalquivir.

En cuanto a puntos concretos, Sevilla ha registrado episodios de temperaturas muy altas —con 'picos' a finales de marzo y mediados de mayo, donde se registró la efeméride de mayor temperatura en el mes (40,8)— y una evolución constante de las máximas, y muy seco en mayo, con un déficit del 50 por ciento. Almería, de su lado, cuenta con una gráfica térmica con grandes oscilaciones —'dientes de sierra'— para este periodo, que ha sido muy lluvioso. Relativo a episodios singulares atmosféricos, resaltan las granizadas que se dieron a finales de marzo en Granada.