Al menos 41 personas, entre ellas 22 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes y milicianos progubernamentales, murieron este miércoles y otras 42 resultaron heridas en enfrentamientos y bombardeos en la provincia de Al Anbar, al oeste de Bagdad, tal y como informó una fuente de seguridad.

Al menos seis soldados del Ejército iraquí y milicianos chiíes afiliados al Gobierno fallecieron y otros nueve sufrieron heridas en combates con el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la población de Al Sahl, a 70 kilómetros al oeste de Ramadi, capital provincial de Al Anbar.

Asimismo, 13 yihadistas fueron abatidos en el transcurso de esos combates, en un bombardeo de la coalición internacional liderada por EE UU, que apoya desde el aire a las fuerzas gubernamentales iraquíes en su lucha contra el EI.

Por otro lado, siete agentes de la Policía iraquí murieron y otros ocho resultaron heridos cuando un proyectil de mortero impactó en el cuartel del Regimiento VII, ubicado en la localidad de Al Abadi, también en la provincia occidental de Al Anbar.

Mientras, cuatro soldados iraquíes murieron y otros siete resultaron heridos por la explosión de un coche bomba conducido por un suicida que hizo estallar el vehículo junto a un puesto de control militar en la zona de Deraa Dishla.

Otros cinco policías iraquíes y combatientes tribales suníes aliados al Gobierno fallecieron por el impacto de proyectiles de mortero en la zona de Ameriyat Al Faluya, al sur de la ciudad de Faluya, 50 kilómetros al oeste de Bagdad.

Asimismo, 16 personas fallecieron y otras doce sufrieron heridas por bombardeos con artillería efectuados por el Ejército iraquí contra la zona de Al Yafa, situada al sur de Faluya y controlada por los yihadistas.

Las fuerzas se seguridad iraquíes están luchando contra el EI en Al Anbar, después de que el grupo se hiciera con el control de su capital a mediados del pasado mes de mayo.