Sucesos.-Detenidos 12 miembros de un grupo acusado de robar en comercios de Extremadura y Castilla y León

La Policía Nacional ha detenido en Almería a 12 personas de nacionalidad búlgara y rumana acusados de pertenecer a un grupo itinerante dedicado al robo de joyas, armas, dinero y aparatos electrónicos en comercios y establecimientos de Almería y otras ciudades de Extremadura y Castilla y León.
Rifles intervenidos
Rifles intervenidos
EUROPA PRESS/CNP
Rifles intervenidos

La Policía Nacional ha detenido en Almería a 12 personas de nacionalidad búlgara y rumana acusados de pertenecer a un grupo itinerante dedicado al robo de joyas, armas, dinero y aparatos electrónicos en comercios y establecimientos de Almería y otras ciudades de Extremadura y Castilla y León.

Supuestamente hacían viajes de ida y vuelta en la misma noche desde su base de operaciones, ubicada entre las localidades almerienses de Vícar y Roquetas de Mar. Los detenidos han sido acusados de pertenencia a organización criminal, robo, tenencia ilícita de armas y falsificación de moneda.

Según la Policía, el grupo estaba perfectamente jerarquizado y contaba con una red logística de compatriotas suyos en diferentes provincias españolas, de manera que incluso la banda de disponía de equipos trasmisores para comunicarse entre ellos y de sofisticados inhibidores de frecuencia para anular los sistemas de alarma de los locales, según ha explicado la Comisaría en una nota.

La operación, enmarcada dentro del plan contra la delincuencia itinerante, se desarrolló durante ocho meses hasta dar con los presuntos miembros de la banda, quienes se desplazaban de forma periódica hasta otras comunidades autónomas para ejecutar los asaltos. No obstante, la operación se mantiene abierta y no se descartan nuevas detenciones.

Las primeras investigaciones se iniciaron en noviembre de 2014 tras el intento de robo a un establecimiento en la ciudad de Almería. A raíz de esto, los investigadores detectaron la existencia del grupo, que contaba con dos 'cabecillas' encargados de decidir los objetivos a realizar mientras que el resto de miembros facilitaban información sobre el momento más propicio para la comisión de los robos.

La principal característica de este grupo era su enorme movilidad geográfica para llevar a cabo sus asaltos. Desde Almería se desplazaban de forma periódica al centro y al norte peninsular para, posteriormente, regresar a su lugar de residencia a fin de evitar ser detectados. Así, en la misma noche llegaban a realizar en una misma noche viajes de más de 1.000 kilómetros.

Actuaban de forma totalmente organizada y planificada, ya que, a través de compatriotas suyos que se encontraban en diferentes puntos de la geografía española, recababan información sobre el objetivo a asaltar así como sobre las posibles vías de escape y las medidas de seguridad a adoptar para evitar la presencia policial o de posibles testigos.

Desplazamientos en dos coches por vías distintas

El 'modus operandi' utilizado por este grupo era siempre el mismo. Se reunían previamente en un punto concreto o se recogían los unos a los otros en sus domicilios para lo que utilizaban dos vehículos ocupados siempre por tres o cuatro miembros de la organización.

Antes del encuentro adoptaban grandes medidas de seguridad para impedir su localización. Además, los dos vehículos no salían ni regresaban juntos y, cuando transitaban por autovías o carreteras, uno de los coches hacía las funciones de 'lanzadera' para detectar la presencia policial mientras el segundo transportaba las herramientas y útiles para los robos así como el botín, que luego repartían en algún área de servicio antes de llegar a sus domicilios.

La organización criminal se estructuraba en forma piramidal para establecer una jerarquía criminal en sus actividades. En la cúspide de esta estructura se encontraban dos personas, encargadas de la coordinación y supervisión de los integrantes del grupo y objetivos a realizar.

En el segundo escalón se encontraban los encargados de ejecutar los robos en los establecimientos, especialistas en la apertura de cerraduras mediante el 'bumping' para hacer saltar los cilindros y en el manejo de herramientas para cortar los cierres y anular los sistemas de alarma mediante inhibidores de frecuencia. En un tercer escalón se encontraban los encargados del apoyo logístico, que facilitaban la información necesaria para llevar a cabo los robos.

Cinco de las detenciones tuvieron lugar en Roquetas de Mar, otras cinco en Vícar y dos en El Ejido. En los registros de ocho domicilios en los que se han incautado, entre otros efectos, dos armas largas — un rifle y una escopeta—, abundante munición, cuatro vehículos de alta gama, inhibidores de frecuencia, equipos de trasmisiones, gran cantidad de herramientas idóneas para cometer los robos, 100 piezas de joyería, 46 teléfonos móviles, perfumes, equipos informáticos, GPS, y dinero.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Almería.

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