La superficie edificada se cuadruplica en medio siglo

Ciudades y carreteras crecen a costa de las zonas agrícolas. Granada es la única provincia andaluza que tiene ahora más áreas forestales que antes.
Vistas aéreas de Monachil. A la izquierda, foto de 1956; a la derecha, el municipio actualmente.(Junta de Andalucía)
Vistas aéreas de Monachil. A la izquierda, foto de 1956; a la derecha, el municipio actualmente.(Junta de Andalucía)
Vistas aéreas de Monachil. A la izquierda, foto de 1956; a la derecha, el municipio actualmente.(Junta de Andalucía)
El ladrillo ocupa cada vez más terreno en la geografía granadina, pero de una manera menos dramática que en otras provincias andaluzas. En los últimos 50 años, las zonas construidas aquí casi se han multiplicado por cuatro. Las ciudades y las carreteras han crecido a costa de los espacios agrícolas colindantes a los núcleos urbanos y no en detrimento de las áreas naturales, según un estudio de la Junta sobre el uso del suelo. Las áreas en las que más se ha edificado: la zona metropolitana y la costa.

Para contrarrestar esta situación, la agricultura se ha vuelto cada vez más intensiva y, sobre todo en el área costera, han proliferado los invernaderos. Actualmente hay 3.571 hectáreas dedicadas a este tipo de cultivo.

Si en 1956 Granada contaba con 6.325 hectáreas edificadas, la cifra actual –con 77.945 habitantes más– alcanza las 24.625 hectáreas, lo que supone un 289,31% de cemento más en medio siglo.

Pero las áreas construidas de Granada sólo representan apenas el 2% de la superficie de la provincia andaluza más montañosa. De hecho, somos los únicos de la región que disfrutamos ahora de más zonas forestales arboladas que hace 50 años, concretamente un 42% más. José Guirado, director general de Gestión del Medio Natural de la Junta, asegura que este incremento ha tenido mucho que ver con el abandono de campos de cultivo, en los que ha terminado creciendo el matorral.

«El 9% de las superficies agrícolas de 1956 han pasado a arboleda», declara. En total, se han ganado 77.606 hectáreas de superficie forestal arbolada. Además, con el desarrollo, el hombre ha dejado de acudir al monte a buscar leña para hacer fuego como fuente de energía. Esto ha propiciado el desarrollo natural de los bosques.

Desertización

La sombra de la desertización es una amenaza real en la comarca de Guadix-Baza y en la zona costera oriental. Ya sea por el deterioro natural de la tierra o por la acción del hombre, la realidad es que el 27,7% de nuestra superficie necesita una intervención urgente para evitar que el proceso de desertificación avance aún más.

Los expertos apuntan a que el cambio debe producirse en el ámbito agrícola, evitando la salinización de los acuíferos, el arado en pendiente o el uso de fertilizantes agresivos. El carácter montañoso de nuestra provincia la hace aún más sensible a este fenómeno.

Agua embalsada crece más del 500%

En los últimos 50 años la superficie dedicada a embalses de nuestra provincia ha experimentado un crecimiento superior al 500%. Se ha pasado de 551 hectáreas con este uso a un total de 3.844.

Cultivos de regadío un 18% más

El agua ha llegado a muchos más campos granadinos. En 1956 la superficie que ocupaba estos cultivos era de 53.832 hectáreas y ahora alcanza las 62.468. Hay 7.077 hectáreas más de cultivos tropicales que hace 50 años.

Cambios de uso 39% de la superficie

Aunque los cambios de uso de nuestra provincia han afectado al 39% del suelo, la distribución general final del territorio casi no ha cambiado. El 49,82% (en 1956 era el 49,81%) siguen siendo áreas naturales.

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