Una joven baja contoneándose por las escaleras del plató mientras es observada por un tronista (el protagonista de Mujeres y hombres y viceversa que debe elegir entre una troupe de muchachas que pretenden conquistarle). Él, musculado y también atractivo, emite su diagnóstico: "Tiene los labios bonitos". Finalmente, la aspirante  es aceptada en el grupo de pretendientes con la frase: "Me gusta y es guapa, así que se queda". Aplausos del público y miradas desafiantes del resto de cortejadoras.

Se trata de una de las escenas del dating show que emite Telecinco de lunes a viernes, a las 12.45 horas. Y un espacio cuyos concursantes han dejado frases como "A lo mejor el primer día que yo entré dije: Esta tía está para pegarle dos polvos", "Tú nunca en tu vida te podrás poner una camisa que pongo yo porque te quedaría como el culo" o "Nos hemos liado pero no llegamos a copular".

El programa lleva siete años con un público fiel que celebra todas sus ocurrencias en las redes sociales. Y, también, sobreviviendo a las críticas. La última ha llegado de la Asociación de consumidores de medios audiovisuales de Cataluña (TAC), que ha iniciado una campaña en change.org en la que pide la retirada del espacio por "promover hábitos poco saludables como el culto al cuerpo", así como "la instrumentalización de la persona, el sexismo (aunque también hay tronistas femeninas), la cultura del no esfuerzo y la apología a la ignorancia".

"Los participantes van a venderse, compiten entre ellos para ver quién se queda con el tronista y no muestran otras aspiraciones. No hablan de trabajo o a lo que quieren dedicarse", explica Montse Figuerola, responsable de prensa de TAC, quien también aclara por qué han elevado ahora sus quejas contra un programa que no es nuevo en la parrilla: "Los colegios terminan las clases la semana que viene y aumentará el número de niños que consumirán televisión a esas horas".

En su opinión, la cadena de Mediaset, que no se ha pronunciado sobre la iniciativa, está eludiendo sus obligaciones legales y vulnerando el horario de protección al menor.

No es la primera vez que el espacio inspira una campaña en change.org. El pasado mes de abril, un usuario recogió 158.000 firmas en dicha web en la que pedía la desaparición del dating show después de que algunos de sus seguidores lamentaran en las redes sociales que se alargara El programa de Ana Rosa para informar sobre la última hora del accidente aéreo de Germanwings, lo que obligó a retrasar la emisión del programa.

De fondo, el viejo debate sobre quién debe regular lo que se ve en televisión: si las cadenas o los progenitores. La opinión de TAC es clara: "Creemos que la cadena de Fuencarral descarga todo el peso en los padres y educadores. Según Mediaset, estos deben codificar sus televisores. Se trata de que todos seamos responsables en el sentido positivo del término: ellos como profesionales, explotando licencias de TV concedidas por el estado bajo unas condiciones legales, y los padres como primeros educadores".