El secretario general y candidato del PSOE a la Alcaldía de Santander, Pedro Casares, ha achacado a las "condiciones" impuestas por PRC y Ciudadanos que no haya prosperado el pacto de gobierno a cinco bandas que su partido ha tratado de promover para desalojar al PP del Consistorio después de que perdiese la mayoría absoluta en las pasadas elecciones.

"El PRC y Ciudadanos han puesto condiciones que hacen casi imposible el acuerdo y que se escapan a la responsabilidad del PSOE de Santander", ha afirmado Casares este viernes en una rueda de prensa en la que ha analizado la situación política municipal de cara al pleno de constitución de la nueva Corporación que se celebrará este sábado, 13 de junio, a las 12.00 horas, en el Paraninfo de La Magdalena.

El líder socialista ha recordado que los regionalistas pusieron como "requisito" que los cinco partidos formasen parte del equipo de Gobierno "sabiendo que había partido que dijeron que no querían —C's, Ganemos e IU—", mientras que C's puso como condición que "los imputados de las direcciones generales de los partidos deben dimitir".

Ante esta condición de Ciudadanos asociada a su compromiso por la regeneración democrática, Casares ha indicado que el PSOE de Santander "estaba dispuesto a firmar el decálogo" de la formación naranja, que si bien ha calificado de "una declaración estética de intenciones". Sin embargo, los socialistas santanderinos no habrían podido en ningún caso firmarlo sin que dimitiese de sus cargos en el partido a nivel regional Ángel Agudo, que está imputado en el caso de la compraventa del Racing.

Los socialistas santanderinos intentaron salvar esa condición presentando al líder de C's en Santander, David González, una "propuesta para regenerar la política municipal", así como el "código ético" del PSOE que, a su juicio, es "más estricto" que el compromiso de C's.

En este sentido, se ha referido a que Ciudadanos establece que un cargo político tiene que dimitir en cuanto se le imputa, mientras que el PSOE cree que "debe dejarlo cuando se abre juicio oral". "Lo hacemos así porque creemos que, si es importante la higiene democrática y establecer barreras a la corrupción, también lo es la presunción de inocencia", ha dicho, al tiempo que ha destacado que "en el PSOE no se nos arrugan las manos a la hora de dimitir".

Casares ha criticado las "condiciones" de PRC y Ciudadanos pero ha agradecido la disposición de Ganemos Santander Sí Se Puede e IU porque "se han mostrado dispuestos al pacto sin ninguna otra condición más que la programática", aunque ambas formaciones ya habían asegurado que, a pesar de apostar por el cambio en el Ayuntamiento, no tenían intención de entrar en el equipo de Gobierno.

Estaba "obligado a intentarlo"

Casares ha enfatizado que el PSOE, como según fuerza más votada —obtuvo cinco ediles—, estaba "obligado a intentar liderar un pacto para lograr un cambio de gobierno" en Santander, algo que además ha hecho "desde un profundo respeto al Ayuntamiento, desde el convencimiento de la importancia que tienen el diálogo y el acuerdo en este nuevo tiempo y, sobre todo, desde la responsabilidad que le dieron las urnas".

Sin embargo, el líder de los socialistas santanderinos ha lamentado que, a pesar de la disposición inicial de todos los partidos que suman esa "mayoría social" necesaria para el cambio —PSOE, PRC, Ciudadanos, Ganemos Santander Sí Se Puede e IU—, las "condiciones" puestas encima de la mesa por PRC y C's no han permitido que la iniciativa saliese adelante.

Ha indicado que su intención era impulsar una "regeneración" en el Ayuntamiento de la capital cántabra pero ésta tenía que pasar por "medidas para acabar con el clientelismo y la opacidad, levantar las alfombras y abrir las ventanas para que entrase aire fresco en forma de políticas nuevas que diesen vida a la ciudad y pusiesen fin a las nefastas políticas del PP".

Frente a las opiniones de quienes "han cuestionado la viabilidad" de un gobierno a cinco bandas en la capital, el socialista ha señalado que, "después de 37 años de gobierno del PP, esto era una necesidad" aunque desde el inicio supo "que no era fácil" tratar de acordar un programa de gobierno con el resto de partidos.

Votará en contra del pp en la investidura

Por otro lado, el candidato socialista ha avanzado que su grupo votará este sábado, 13 de junio, en contra de la investidura del alcalde en funciones y candidato del PP a la reelección, Iñigo de la Serna, y ha apelado a todos los concejales de los grupos municipales para "apostar por el cambio" en lugar de por "el continuismo".

"Los socialistas votaremos en contra de las políticas de Iñigo de la Serna, votaremos en contra del copago en la teleasistencia, de las subidas indiscriminadas de impuestos, del destrozo en la senda costera y del establecimiento de todo Santander como zona de afluencia turística", ha ensalzado Casares, que ha dicho que el PSOE "votará en contra del perjuicio que han supuesto las políticas del PP".

Sin embargo, ha criticado que "serán otros" quienes con su voto a favor o su abstención "apostarán por dar continuidad a las políticas del PP en lugar de intentar llevar a cabo un cambio en nuestra ciudad que podría haber traído grandes beneficios para los santanderinos".

A pesar de ello, Casares ha indicado que los socialistas "van a dar la batalla" en el Ayuntamiento a partir de este sábado y ha avanzado que el PSOE trabajará "intensamente para marcar la agenda política de esta ciudad y para mejorar la vida de la gente" y, para ello, tratará de "sentarse a hablar" con el resto de partidos políticos.

Entre las medidas que quiere impulsar en el primer pleno, junto con los demás grupos e incluido el PP, ha destacado el acabar con la "estructura desorbitada" del Ayuntamiento, que "tiene demasiados concejales liberados y asesores".