Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres individuos de origen rumano que se hacían pasar por policías para robar a turistas extranjeros, ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado.  

A estas tres personas, dedicadas a la comisión de delitos contra el patrimonio, generalmente robos con violencia e intimidación y hurtos, se les imputan delitos de usurpación de funciones públicas, ya que los mismos se hacían pasar por agentes de la Policía Nacional o de la Guardia Civil, lo que se conoce como 'policías full'.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los agentes encargados de la misma pudieron localizar y detener a estos tres individuos en la localidad madrileña de Velilla de San Antonio. En los registros domiciliarios se les intervino dinero en efectivo, aparatos electrónicos y un chaleco similar a los utilizados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Solían actuar en las inmediaciones de lugares turísticos o cercanías de complejos hoteleros de las ciudades de Madrid y Toledo, siendo sus potenciales víctimas turistas extranjeros.

La investigación comenzó a raíz de varias denuncias interpuestas por turistas de varias nacionalidades en las que manifestaban haber sido abordados por unos individuos que decían ser agentes.

Tras la exhibición de placas y carnés similares a los utilizados por la Policía Nacional o de la Guardia Civil y bajo la excusa de realizar un registro de drogas o de dinero falso, procedían a hacer cacheos y solicitar las carteras de sus víctimas, sustrayendo todos los efectos o el dinero en efectivo.

También existía una tercera persona que hacía distraer a los turistas mientras estaban siendo identificados y registrados, haciéndose pasar igualmente por extranjero, preguntando por alguna dirección o pidiendo ayuda para la realización de alguna fotografía.

Además, si a la primera no lograban conseguir su objetivo, no dudaban en emplear la violencia física para la consecución de sus fines.

La elección de turistas extranjeros para llevar a cabo sus robos no era casual. Elegían a este tipo de víctimas porque regresan a sus países de origen en breves espacios de tiempo y en algunos casos no llegan ni a denunciar. Todo ello sumado a que los delincuentes tenían mucha movilidad geográfica y residían en habitaciones alquiladas por días o semanas.