Tras más de doce años en antena con audiencias que, en su primera etapa, lograron superar los 29 millones de espectadores en Estados Unidos y que,  en la última, se mantuvieron en torno a los nueve, la popular sitcom Dos hombres y medio puso punto final a su andadura el pasado mes de febrero en la cadena CBS. Ahora, la duodécima y última temporada de la serie llega a la española Neox, donde este jueves, a las 22.00 horas, el canal de Atresmedia estrenará los dos primeros capítulos.

Con el humor y la ironía como bandera, los nuevos episodios seguirán a Alan Jerome (interpretado por Jon Cryer) y Walden Schmidt (Ashton  Kutcher) en su búsqueda del amor verdadero, la alegría y el sentido de la vida. La posibilidad de una boda gay entre los dos protagonistas,  motivada por su deseo de adoptar a un niño, ha sido uno de los giros de la nueva entrega más comentados en Internet, así como la participación del cantante Michael Bolton, que vuelve en sí para entonar el tema When a man loves... another man.

También incluirá novedades sobre el estado de Charlie Harper, el personaje intepretado por Charlie Sheen, quien fue protagonista de la ficción hasta 2009, cuando fue despedido (en la vida real) y arrollado por un tren en la pantalla.

Sin duda la serie Dos hombres y medio (Two and a half men, en su versión original) constituye uno de los grandes éxitos televisivos de la pasada década. Entre sus hitos figuran cuatro galardones People's Choice Awards, tres nominaciones a los Emmy  y cuotas de pantalla sobresalientes. Sin embargo, en el último lustro no ha logrado alcanzar las cifras de sus inicios. Tras la desaparición en 2011 de Sheen de la ficción —a quien muchos consideraban el alma de la historia— la producción fue perdiendo seguidores y mostrando signos de desgaste.

Otra pérdida sentida fue la del 'niño' de la serie, Jake, encarnado por Angus T. Jones. Jake dejó de ser un personaje recurrente en la ficción en la undécima temporada, justo poco después de que el actor publicara un vídeo en Internet en el que tachaba la serie en la que trabajaba de "porquería" y aconsejaba a los fans que dejasen de verla.