El artista cacereño Hilario Bravo muestra por primera vez en la sala de arte 'El Brocense' situada en la cacereña calle San Antón y perteneciente a la Diputación de Cáceres, su trabajo titulado 'Las paredes de la idea' que se estrenó el pasado septiembre en Pamplona.

La exposición compuesta por 24 lienzos, 8 cajas, y tres esculturas se inaugura este martes a las 20.30 horas con el fuego como protagonista, ya que Bravo introducirá este elemento en directo en una de sus obras titulada 'Come fuego'. Sin que suponga la destrucción de la misma, las llamas brotarán de la boca del protagonista del cuadro hasta uno de los extremos del mismo.

El artista juega con este elemento como "creador, renovador" en una especie de metáfora de la vida como sucede con el "Ave Fénix". Además del fuego, en su trabajo ha utilizado lápiz, carboncillo y distintas telas, entre otros componentes, para conseguir una "apertura" de planos con la superposición de los elementos, la quema de alguna de sus partes, etc. El objetivo que persigue es la búsqueda del "consciente e inconsciente".

Así lo ha explicado este martes en un pase previo para los medios en el que ha estado acompañado por el diputado en funciones de Cultura y Política Social, Eduardo Villaverde, quien ha destacado que la relación de Hilario Bravo con la Sala de Arte 'El Brocense' se remonta a hace "30 años".

Además, Villaverde ha detallado que la muestra del artista cacereño se estrenó en Pamplona, para después recorrer distintos puntos geográficos de Extremadura hasta recalar como "fin del periplo, en Cáceres". Asimismo, ha añadido que con esta exposición la diputación cacereña continúa siendo "fiel" al objetivo de la sala referido a mostrar las tendencias de "arte contemporáneo".

'Las paredes de la idea' se podrá visitar desde este martes a partir de las 20.30 horas hasta el próximo viernes, día 3 de julio, de martes a sábado en horario de mañana de 11.00 a 14.00 horas y por la tarde de 18.00 a 21.00 horas.

Sobre el artista

Hilario Bravo nació en Cáceres en 1955, aunque con cinco años emigró con sus padres al País Vasco donde se formó y conoció a artistas de la talla de Jorge Oteiza, entre otros maestros del arte contemporáneo.

Por causas del destino regresó a su ciudad natal y desde entonces la Diputación de Cáceres le hace un seguimiento "más detallado" según ha dicho este martes el diputado en funciones de Cultura y Política Social.

En la capital cacereña conoció a Vostell, y ha realizado numerosas exposiciones, aunque su primera muestra individual fue en 1973 en el Museo de San Telmo de San Sebastián y no expuso en Cáceres hasta 1986.

En 1996 recibió una beca que le llevó a Roma donde surgieron muestras "interesantes". En su trabajo, destacan grandes proyectos como el 'Bosque oculto', o 'Medusa y Laberinto'.