Lo que tenía que ser un espectáculo festivo acabó en tragedia.

Siete personas murieron este sábado pasado cuando el conductor de un automóvil trucado perdió el control del vehículo mientras participaba en una exhibición y acabó arrollando a los espectadores que asistían al evento.

Celebrado en Selmer (Tennessee, EEUU), la exhibición denominada "Automóviles para niños", tenía como objetivo recaudar fondos para ayudar a niños pobres.

Suelo irregular

El organizador del espectáculo deportivo, la asociación "AMS Pro Modified Series", explicó en un comunicado que el suceso ocurrió cuando el conductor efectuaba lo que se conoce como un "burnout" de exhibición, es decir, provocar el giro de las ruedas para que se calienten y humeen, sin que el coche se mueva...pero salió mal.

El estado irregular del piso como el escaso espacio libre alrededor del automóvil determinaron que el conductor perdiera el control del vehículo, chocara contra un poste y arrollara después a algunos de los espectadores.

"Oí al automóvil mientras venía por la calle y de repente observé que varias personas salían volando por el aire", dijo un testigo al diario "Tennessean".

El conductor causante de la tragedia era el australiano Troy Critchley, quien fue hospitalizado tras el accidente.