Eso pertenece al secreto de sumario, sobre todo lo de la panceta.

¿Contento con los resultados de la Liga?

La miro por encima. Presto más atención a las finanzas, a la actualidad, e incluso al motociclismo, cuyos competidores suelen dar mejor ejemplo que los futbolistas y son más intelectuales.

Lo de las finanzas me sorprende…

Si no se sigue la economía del mundo, es difícil saber lo que vamos a comer mañana.

Más de cien películas y dos Goya, ¿es un lujo para la tele contar con usted?

Lo tendría que contestar la propia tele. Trabajo con gente muy entrañable y fresca y lo pasamos muy bien.

¿Alguna vez ha estado al filo de la ley?

No, y no he tenido casi multas de tráfico a pesar de haber conducido mucho.

¿Cuál es su ley capital?

Vivir y dejar vivir. Vivo en un 4.º piso en Madrid y me llega la música de la calle; y, la verdad, yo no obligo a los mozarros a escuchar la Novena sinfonía de Beethoven.

¿Qué es el amor?

Algo imprescindible para todas las personas apasionadas de la vida. Pero con mayúsculas es difícil de alcanzar. Viene a ráfagas.

¿Cómo reviviría esos buenos momentos?

Siempre en tres dimensiones.

Comparte tablas desde hace meses con Charo López en la obra Las memorias de Sara Bernhardt. ¿Es difícil no enamorarse de esa mujer?

Sí, Charo es una mujer extraordinaria, muy formada intelectualmente y, por tanto, muy necesaria para este país. Cautiva de verdad.

¿Qué otras cosas le cautivan?

La belleza, la pintura, la música clásica y el caos de la naturaleza. La vida...

... Que un día acaba.

Es una ley dura e inevitable, un salto al vacío al que temo también por la falta de recuerdos. La vida es un regalo.

* TVE1; 22.00 h.

Bio

Valladolid, 1942. Abandonó filosofía y letras, y siguió el rumbo artístico de sus predecesores. No cuenta intimidades, «no interesan», pero confiesa el personaje de su vida: «Marco Antonio, de Julio César (Shakespeare)».

El bufete

Al filo de la ley tiene una cuota del 18,1%. Estos son sus protagonistas:

Gonzalo Álvarez (E. G. C.): Jefe del despacho, buenazo, divorciado y paternal.

Álex Villar (L. Sbaraglia): Brillante e idealista, se debate entre el amor por Patricia Muñoz y la pasión por Elena Castro, su novia en la Universidad.

Elena Castro (Natalia Verbeke): Reivindicativa, cariñosa, y novata, se deja la piel por sus clientes, y recuerda con nostalgia a Álex.

Patricia Muñoz (Fanny Gautier): Elegante, veterana y madura, es la abogada estrella del despacho. Bajo su fría fachada, su corazón tiembla por Álex.