El consejero delegado de Deoleo, Jaime Carbó, ha recordado que la venta a pérdidas en el sector del aceite de oliva es "ilegal" y ha alertado de la conexión que puede conllevar esta práctica con el fraude.

"Cuando la venta a pérdidas se mantiene a largo plazo es ilegal y hace mucho daño al sistema. Además, hay otro tema como es la conexión de la venta a pérdidas y el fraude", ha avisado Carbó durante la presentación del Instituto Deoleo, un proyecto pionero en España para fomentar la investigación en aceite de oliva.

En concreto, el consejero delegado de Deoleo ha recordado que la venta a pérdidas tiene tres eslabones importantes como son "la producción, el envasado y la comercialización" y aboga por abarcar estos tres elementos para entenderlo.

La compañía aceitera considera que esa presión en el precio genera un empobrecimiento del sector que impide su modernización, inversión en mecanización, irrigación o variedades. Además, también afecta a los envasadores, ya que destruye el tejido industrial, según refleja el informe presentado este miércoles.

La venta a pérdida y la presión destructora sobre los márgenes de la cadena son un incentivo al fraude. Así, si un agricultor, envasador o distribuidor ve que, de manera sostenida, sus productos se venden por debajo de coste, en su necesidad de sobrevivir puede caer en la tentación del fraude, que va desde el etiquetado, menor llenado, catas límite, hasta mezcla con otros aceite vegetales, mezclas de orujo con el refinado o añadir desodorizado al extra virgen.

Carbó ha señalado que si una cadena de distribución decide vender "ocasionalmente" un producto por debajo de coste, puede deberse a un error en su contabilidad, al deseo de rotar rápidamente una partida o bien de generar un tráfico en su cadena de tiendas que, con el aumento de facturación, genere un margen en otras categorías que compensen el margen perdido en esa oferta.

Sin embargo, ha recalcado que el problema llega cuando "en periodos largos", la cadena mantiene precios por debajo del coste del producto, lo que considera que es "posiblemente ilegal", ya que está generando un daño en el sistema.

De esta forma, un envasador puede ofrecer precios muy por debajo de la competencia y con nula conexión con los precios de mercado de la materia prima que procesa, de nuevo debería revisar su sistema de contabilidad de costes, pero de no cambiar esa práctica utiliza prácticas fraudulentas.

En concreto, el informe Deoleo subraya que se pueden asumir valores en torno a 0,1-0,15 euro/litro, que son los observados en periodos de estabilidad, representan un margen del sector de equilibrio, y los valores por encima o por debajo son valores irregulares en términos estadísticos. Sin embargo, consideran que son "valores muy reducidos" y no permiten un desarrollo armónico de los diferentes eslabones de la cadena de valor.

La firma aceitera estima que el 41% del volumen vendido este ejercicio haya sido, "probablemente", a pérdida, lo que genera una presión que llega hasta el agricultor, sobre todo en años de producción media o alta, pero también en años como este en el que la producción española caerá más de un 56% respecto a la de la campaña anterior y la producción mundial, un 22%.

Por último, la compañía que cuenta con las marcas Carbonell y Koipe apela a la responsabilidad y tiende la mano para acabar de una vez por todas con una práctica destructiva.

Durante la presentación del Instituto, el director científico de Deoleo y gerente del Instituto Deoleo, Arjan Geerlings, ha subrayado que este proyecto nace con el propósito de fomentar la investigación y divulgación científica del aceite de oliva, colaborar con los profesionales de la salud en materia de nutrición y grasas saludables, reforzar la innovación tecnológica vinculada a la producción, la sostenibilidad y la comercialización del aceite y difundir el conocimiento de los aceites saludables entre los consumidores y la sociedad en general.