Charan, que en su juventud prometió no casarse hasta superar el examen, al que se presenta desde 1969, culpa de su fracaso académico -y por tanto amoroso- a las matemáticas, que siempre "arrastran las expectativas".

Aunque la realidad, más amarga, es que este año ha aprobado sólo el sánscrito, pero el haber obtenido sólo 103 puntos de 600 no le ha desanimado: "moriría antes que incumplir mi palabra", declaró a la agencia india IANS.

"Continuaré hasta aprobarlo"

"Continuaré haciendo el examen hasta aprobarlo", dijo Charan.

Charan además explicó que algunas veces los vigilantes de los exámenes le han echado porque creían que era el tutor de algún alumno, aunque ello no le supone ninguna molestia.

"Cada vez que voy a un centro de exámenes se congrega una multitud para verme", dijo el veterano estudiante.