Las órdenes de alejamiento a veces no son suficiente para impedir un desenlace fatal. Es una realidad que tienen muy en cuenta en la Unidad de Violencia sobre la Mujer, un servicio creado esta primavera por la Subdelegación del Gobierno en Granada, cuyo cometido es reforzar la protección de las mujeres maltratadas o amenazadas por sus parejas o ex parejas.

Hasta la fecha, la aplicación de una u otra medida de protección se dejaba a la «subjetividad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado» cada vez que las víctimas ponían una denuncia, según comentaba ayer el subdelegado del Gobierno, Antonio Cruz.

A partir de ahora, será esta unidad la que analice cada caso –tanto a la víctima como al agresor y su entorno–, evalúe el nivel de riesgo y determine qué medidas de protección necesita la mujer en función del peligro que corre.

El sistema es muy sencillo: los agentes introducen los datos en un programa informático que clasifica los niveles de riesgo y, a partir de ahí, se extrema la vigilancia y el control a fin de que las víctimas tengan una defensa  más eficaz por parte de las Administraciones frente a sus agresores, señala Cruz.

Por su parte, la responsable de la unidad, María José Moya, confía en que el trabajo del servicio sirva también para dar a conocer a las víctimas de los malos tratos los recursos de los que disponen para protegerse de ellos.

En este sentido, llama la atención que sólo 219 mujeres de las 2.030 de la provincia con una orden de alejamiento hayan solicitado acogerse al servicio de teleasistencia por GPS, que permite localizar a la mujer en situación de riesgo con sólo pulsar el botón de un teléfono móvil.

No más muertes con preaviso

«No queremos que se sientan desamparadas», recalca María José Moya. El nuevo servicio nace con la intención de racionalizar la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y hacer un seguimiento que les permitirá emitir informes sobre sus situaciones cada semana, impedir homicidios y personarse como acusación en los casos que deriven en muertes.