El sueco Robin Soderling está ansioso porque en el próximo Roland Garros alguien pueda derrotar al español Rafa Nadal, algo que sólo ha podido hacer él en los últimos diez años, y así dejen de preguntarle casi exclusivamente por esa victoria en la tierra batida parisina.

El balear afrontará en un dubitativo estado de forma el asalto a su décima corona en París, un 'Grand Slam' que ha ganado en nueve ocasiones y con un balance de 66 victorias por una derrota, la que encajó en 2009 ante Soderling, actualmente fuera del circuito desde hace unos años.

"Dice mucho más de Rafa que lo que dice sobre mí. Nunca sucederá de nuevo, no en 100 años. Está bien ser el único, pero todos me preguntan solo sobre ese partido y estoy realmente orgulloso de otras cosas en mi carrera como estar en el 'Top 5' o jugar dos finales de 'Grand Slam'. Incluso estoy más orgullos de jugar la del año 2010 que la anterior", confesó Soderling en el 'Daily Telegraph'.

Por ello, no duda en que "es mejor" que el manacorí "pierda de nuevo" en París. "Entonces todo el mundo dejará de preguntarme sobre aquello", zanjó el escandinavo, doble finalista en Roland Garros en 2009, cayendo ante Roger Federer, y en 2010, siendo víctima de la revancha del español.

"Se ha convertido en una especie de leyenda, y la gente con frecuencia se confunde. Algunos piensan que soy el único en ganarle en un partido de tenis, otros que fue en la final de Roland Garros, algunos incluso que fue en Wimbledon", añadió.

Además, Soderling considera que "por primera vez en mucho tiempo" el nueve veces ganador de Roland Garros "no es el favorito", aunque tiene claro que "va a ser duro batirle en cinco sets sobre tierra batida". "Pero no sería una sorpresa si pasase", sentenció.

Sobre su vuelta a las pistas, apuntó que "todavía" sueña con "jugar de nuevo tenis profesional" después de días "duros" tras diagnosticársele en 2011 una mononucleosis. "En los primeros seis meses, estaba tan enfermo que simplemente intentaba vivir los días. Después de cerca de un año comencé a pensar que podría tener que retirarme", se sinceró.

"Pero las cosas cambiaron. Tuve un hijo y viene un segundo en camino. Hay muchas otras cosas en la vida. En los últimos seis meses he comenzado a sentirme mucho mejor, puedo entrenar un poco ahora, pero he cometido el mismo error tantas veces, que empezaba a sentirme mejor y entonces elevar el entrenamiento muy pronto y tener que volver a parar. He aprendido que el tenis no lo es todo", concluyó.