Dejarse los huesos en el curro

Patologías. La mayor parte de las enfermedades laborales afectan a la espalda, los codos, hombros y muñecas.
Tanto los trabajos que conllevan una carga física como otros más sedentarios, pueden producir lesiones.
Tanto los trabajos que conllevan una carga física como otros más sedentarios, pueden producir lesiones.
Tanto los trabajos que conllevan una carga física como otros más sedentarios, pueden producir lesiones.
De las 30.000 nuevas patologías profesionales declaradas por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, casi el 90% es de origen musculoesquelético. Son enfermedades producidas por las condiciones de trabajo y derivan en inflamaciones de tendones, dolores en la zona lumbar o parálisis en determinados nervios.
La mayoría de estas nuevas enfermedades, que también se pueden llamar osteomusculares, se dan en la espalda, los codos, hombros y muñecas, según datos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.

¿Te duele?

Qué son: Las enfermedades osteomusculares son la causa que provoca un tercio de las incapacidades temporales. La lista de dolencias  más comunes incluye artrosis, artritis y tendinitis de diversos tipos. También abundan los padecimientos cervicales y dorsales, fisuras, hernias discales, ciática o síndromes como el del túnel carpiano.

Cómo se producen: Por determinados movimientos como el manejo del ratón, un empleo notable de la fuerza o la adopción de posturas antinaturales durante largos periodos de tiempo. La combinación de repetición, fuerza y postura, junto con otros factores, como el manejo de determinadas herramientas que producen vibraciones, están asociados a la aparición de las citadas enfermedades.

Quién las padece: Son más proclives a sufrir estas dolencias las mujeres y los que se dedican al comercio, la minería, agricultura, pesca,  fabricación de muebles y automóviles, trabajadores de servicios no cualificados o del sector de la construcción.

Cómo evitarlas: Los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz de la salud laboral y es responsabilidad de los empresarios adoptar todas las medidas necesarias para evitar y combatir los riesgos. El espacio de trabajo, los equipos y los métodos de producción deben estar pensados para prevenir posibles daños, y la empresa debe dar a los trabajadores información para evitarlos. Tenemos que situarnos adecuadamente en el puesto de trabajo y hacer, cada cierto tiempo, estiramientos, giros y flexiones de las distintas partes del cuerpo.

En persona

Paloma A. Durante, 53 años, funcionaria.

«Trabajaba sentada frente al ordenador desde las 8 de la mañana hasta las 3 de la tarde. Empecé a sentir molestias en el dedo anular, pero no fui al médico hasta muchos meses después, cuando el dolor era insoportable. Me hicieron algunas radiografías y al final dijeron que se trataba de una tendinitis y me mandaron un tratamiento a base de onda corta, láser y masajes. Estuve 15 días de baja».

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