Abril fue un mes "extraordinariamente cálido" y "muy seco" en Cantabria, rompiendo así la tendencia del ambiente frío y lluvioso registrado en la región durante los últimos meses.

Así, el mes central de la primavera se ha caracterizado por escasa precipitación, altas temperaturas y abundante insolación, según ha informado la delegación de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) de Cantabria.

La primera quincena del mes transcurrió prácticamente sin precipitación, registrándose sólo un breve episodio los días 9 y 10 debido al paso de un borrasca sobre la península y que dejó en la región precipitaciones de unos 5 litros por metros cuadrado.

Del 1 al 15 de abril, las temperaturas se mantuvieron en torno a los valores normales, aunque con tendencia ascendente, y se registraron heladas ocasionales en el interior de la región.

Mientras que, durante la segunda quincena, distintos frentes atlánticos fueron dejando precipitación, aunque sólo el último temporal del mes, entre el día 26 y 28, dejó cantidades superiores a 30 mm.

Por su parte, las temperaturas superaron los valores típicos de estos días y se mantuvieron por encima de ellos a lo largo de la segunda quincena, tanto las temperaturas máximas como las mínimas.

En varias estaciones (Ojáiz, Terán, Torrelavega) la temperatura media ha tenido carácter extraordinario, al situarse por encima de la mayor registrada en un mes de abril dentro del periodo de referencia 1981-2010.

La temperatura máxima más alta del mes se registró en Ramales de la Victoria, que alcanzó los 30,4ºC el día 14; mientras que la mínima más baja fue de -3,5ºC y se registró el día 6 en Cubillo de Ebro.

La máxima precipitación recogida fue de 26,6 litros por metro cuadrado y tuvo lugar el día 26 en Tresviso. La racha máxima de abril alcanzó los 66 kilómetros por hora y se registró el día 8 en Altamira y el día 14 en Tresviso.