La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado, en colaboración con la Dirección General de Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, dos actuaciones que se han saldado con la incautación de 364 kilogramos de sardinas y boquerones en una lonja de Cañada Hermosa-Murcia, por el incumplimiento de la normativa que regula su etiquetado y de 21 kilogramos de pescado de tallas inferiores a las permitidas, puestas a la venta por un particular en San Pedro del Pinatar.

La primera de las actuaciones, desarrollada bajo el nombre de operación 'LONJA', se ha llevado a cabo por especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil e inspectores del Servicio de Pesca y Acuicultura de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, en el marco del Programa Anual para el Control Integral de las Actividades Pesqueras (P.A.C.I.A.P) dirigido, entre otros, al control del cumplimiento de la normativa que regula la comercialización de los productos pesqueros.

En una de estas actuaciones, realizada el pasado mes de marzo para la verificación de estos productos, fueron detectadas, en un establecimiento de venta al por mayor del municipio de Cañada Hermosa-Murcia, 52 cajas de sardinas (sardina pilchurdus) y boquerones (engraulis encarsicholus) cuyo etiquetado defectuoso no aseguraba la trazabilidad de los productos, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

Al no quedar garantizada su aptitud para el consumo humano se procedió a su inmovilización en las cámaras frigoríficas del establecimiento. Una vez inspeccionadas por el Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Dirección General de Salud Pública y Drogodependencia han sido destruidas por el incumplimiento de la normativa sobre salud pública.

La segunda actuación, desarrollada por la Guardia Civil en San Pedro del Pinatar, ha supuesto la incautación de 21 kilogramos de distintas especies marinas, con una talla inferior a la permitida.

La operación 'SARDO' se inició cuando guardias civiles del SEPRONA realizaban el reconocimiento del puerto pesquero de San Pedro del Pinatar y zonas aledañas, detectaron la presencia de un vehículo rodeado de personas en el parking del Parque Regional Las Salinas y Arenales de la localidad.

Una vez identificado el conductor se comprobó que, en ese momento, se estaba produciendo la venta al público de especies marinas en condiciones higiénico-sanitarias deficientes. El vehículo carecía de sistemas de refrigeración adecuados y los pescados, de la documentación necesaria que ampara su legal comercialización.

Los 21 kilogramos de pescado, entre sardinas, jureles, boga y estornino, además de carecer de la documentación reglamentaria, presentaban unas tallas inferiores a las permitidas, que implica que en ningún caso pueden destinarse a la venta al público, únicamente, y una vez acreditada su trazabilidad y su aptitud para el consumo humano, puede ser destinado a establecimientos dedicados a la beneficencia.

A la vista de las anomalías detectadas la Guardia Civil, en colaboración con la Dirección General de Ganadería y Pesca de la Comunidad Autónoma, procedieron a su decomiso y a la tramitación de las correspondientes denuncias administrativas a la persona que realizaba su venta.

Los productos marinos han sido entregados al centro de recuperación de flora y fauna Silvestre El Valle de Murcia, para su destino como alimento de los animales.

Las operaciones 'LONJA' y 'SARDO' se han saldado con el decomiso de 385 kilos de especies marinas y la tramitación de varias denuncias por infracciones administrativas a la Ley 3/2001, de 26 de marzo, de Pesca Marítima del Estado, a la Ley 2/2007, de 12 de marzo, de Pesca Marítima y Acuicultura de la Región de Murcia, al Decreto 91/84, de 02 agosto, del Reglamento de Pesca del Mar Menor y al Real Decreto legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la ley general para la defensa de los consumidores y usuarios y otras leyes complementarias.