Arión Grupo factura un 35% más gracias a la expansión internacional y a su apuesta por el 'cloud'

La empresa tecnológica andaluza Arión Grupo, controlada por los empresarios Juan Manuel Rufino Rus y Fernando Pontijas Calderón, ha conseguido salir con éxito del concurso de acreedores voluntario y, tras elevar un 35 por ciento las ventas y un 23 por ciento el Ebitda en los últimos doce meses, prevé volver a beneficios este año.

La empresa tecnológica andaluza Arión Grupo, controlada por los empresarios Juan Manuel Rufino Rus y Fernando Pontijas Calderón, ha conseguido salir con éxito del concurso de acreedores voluntario y, tras elevar un 35 por ciento las ventas y un 23 por ciento el Ebitda en los últimos doce meses, prevé volver a beneficios este año.

En una nota, la empresa ha señalado que ha conseguido volver a una senda consolidada de crecimiento gracias a un plan de viabilidad iniciado en 2012 a través del que ha posicionado su negocio en nuevos mercados internacionales, como Asia o Latinoamérica; ha desarrollado una nueva estructura empresarial soportada sobre su red de partners y ha acometido un importante salto tecnológico que lo ha llevado a la generación de nuevos modelos de negocio en el mercado de Software de Gestión Empresarial (ERP).

Según su presidente, Juan Manuel Rufino Rus, Arión Grupo "ha salido reforzada del proceso concursal con una sólida cartera de clientes y nuevas redes internacionales". Una de las claves de la recuperación de la empresa ha sido el salto tecnológico abordado gracias a la apuesta por la tecnología cloud (o en la nube), que le ha permitido desarrollar un nuevo modelo de negocio en torno a su software propio de gestión empresarial BAS-ERP.

Así, ha transformado su producto en una plataforma de servicios en la nube mucho más versátil y con un coste inferior que su competencia. De esta forma, Arión pretende ser líder en el mercado de software de gestión empresarial en la nube tanto para el sector privado como para la Administración Pública.

Gracias a su plan de viabilidad, Arión Grupo ha desarrollado una nueva forma de producir y de vender que le ha permitido mantener su cartera de clientes y volver a crecer.

Proceso de reestructuración

Desde el momento de la presentación voluntaria del concurso de acreedores en 2012, Arión Grupo inició un proceso de reestructuración para afrontar con garantías el plan de viabilidad y de crecimiento de la compañía para los próximos años.

Dicho proceso se ha soportado en los siguientes pilares. Por un lado, la confianza de sus clientes que desde el inicio del proceso concursal creyeron en la viabilidad de la compañía y de su tecnología BAS-ERP y, por otro lado, el proceso de expansión internacional a través del fortalecimiento en los mercados en la cuales lleva la compañía más de diez años operando, como Latinoamérica, y el desembarco en nuevos mercados con grandes oportunidades, como el asiático.

También ha destacado como importante la consolidación de su negocio en el mercado nacional, principalmente en las comunidades autónomas de Madrid y Cataluña y el fortalecimiento de su red de partners para continuar con el desarrollo de las acciones de implantación y ventas de los diferentes productos tecnológicos de BAS-ERP.

La calidad de sus profesionales, como responsables del cumplimiento de los estándares de calidad establecidos por la compañía en relación al servicio de soporte tecnológico y funcional de su tecnología BAS-ERP a toda su red de clientes también ha sido relevante, junto a la diversificación de su modelo de negocio hacia nuevos productos y mercados gracias al salto tecnológico de su tecnología BAS-ERP.

La compañía ha conseguido la aprobación del convenio por más del 60 por ciento del pasivo ordinario y con una quita del 50 por ciento para la generalidad de los créditos y su aplazamiento a cinco años, con dos de carencia, para lo que ha sido decisivo el apoyo de los acreedores más relevantes, que han respaldado el proyecto de Arión, implicándose directamente en el mismo, gracias a la credibilidad de su plan de viabilidad.

Arión Grupo presentó voluntariamente el concurso de acreedores en septiembre de 2012, con la voluntad de salvar una difícil situación financiera motivada por la crisis económica internacional y que afectó gravemente a dos de sus pilares de negocio como eran el sector de la construcción y la Administración Pública, que representaban casi el 65 por ciento de su facturación.

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