El sindicato Comisiones Obreras ha atribuido el fallo del programa informático de Sanidad, Medora, al intento de la Consejería de intentar hacer un programa "cada vez más completo pero con una inversión mínima".

Comisiones, en un comunicado recogido por Europa Press, se ha referido así al fallo generalizado que ha registrado el programa a lo largo de este miércoles.

Así, ha señalado que mientras la Consejería de Sanidad de Castilla y León "presume" de avances informáticos, una vez más el programa de gestión de las consultas en Atención Primaria "ha vuelto a fallar, en esta ocasión de manera más grave que en ocasiones anteriores".

De esta forma, para CCOO el problema radica en pretender hacer un programa de gestión cada vez más completo pero con una inversión "mínima", lo que se traduce en un sistema "débil" que los informáticos de Sacyl se ven abocados a "parchear continuamente" para poder solucionar los "múltiples" problemas con que cada día se encuentran los trabajadores de Atención Primaria del Servicio de Salud de Castilla y León.

El sindicato ha asegurado que desde su implantación, este programa ha provocado importantes retrasos en el desarrollo de las consultas por la "lentitud" de su funcionamiento, por "cerrarse" de manera espontánea y por no tener integrados en el mismo programa todos los módulos necesarios para cada consulta.

"Estos fallos, cada vez más continuos, han llevado a que se hayan dirigido escritos a la Consejería de Sanidad en este sentido desde algún Consejo de Salud de Área, pero que no ha merecido respuesta por parte de la misma", ha añadido.

Problemas continuos

Sin embargo, y aunque los avances posteriores mejoraron su funcionamiento, cada vez que se ha intentado añadir un módulo nuevo los profesionales se han encontrado con que había problemas de incompatibilidad, como sucedió recientemente con el módulo de visado de recetas y el nuevo programa 'Jimena' que gestionará las urgencias hospitalarias.

Comisiones ha incidido en que los profesionales de la salud, que cada vez dependen más de esta herramienta informática, no pueden en esta jornada disponer de datos clínicos trascendentales como alergias, antecedentes personales o evolución de una enfermedad; tampoco pueden hacer recetas, partes de baja ni otros documentos clínicos o diagnósticos que dependen del buen funcionamiento del programa.

Por tanto, el fallo de este programa "no es una simple anécdota sino que pasa a tener gran trascendencia porque en la práctica impide a los profesionales poder realizar su trabajo, con las consecuencias de todo tipo que eso provoca".

CCOO cree que "sin duda" es otra consecuencia más de los "recortes" que esta Consejería achaca a la crisis pero que en realidad "responde a la voluntad de ir debilitando la calidad asistencial para que el ciudadano se refugie en la medicina privada".