Amantes de las digestiones caseras y reposadas, las telenovelas, especialmente las históricas, han ofrecido durante el último lustro audiencias florecientes y nutridas. Así fue hasta 2012 en RTVE, cuando Amar en tiempos revueltos le proporcionó premios y cifras de espectadores millonarias. O, actualmente, en Antena 3, donde Amar es para siempre (la reconversión de Amar en tiempos revueltos para la cadena de Atresmedia) y El secreto de Puente Viejo continúan encendiendo pasiones, cuotas de pantalla y nostalgia.

"La atracción de las telenovelas sigue y seguirá vigente porque reflejan sentimientos universales, enredo y pasión con estructuras cercanas a las del cuento clásico", reflexionaba hace un tiempo Ignacio Jiménez Gargantilla, director de Adquisición de Programas de TVE. La misma cadena que, sin embargo, hace unas semanas sufría su primer traspiés con un formato que, a primera vista, parecía incontestable.

El estreno del serial de época Acacias 38, con el que La 1 trataba de recuperar el esplendor pasado de sus sobremesas y que había sido elogiada por la crítica, arrancaba en abril con un moderado 8,9% de cuota de  pantalla que en las dos semanas posteriores ha disminuido en más de un punto. Menos suerte ha corrido la recién llegada Seis hermanas, la otra telenovela de tardes de TVE, con un share inferior al 7% de cuota de pantalla y una media de unos 650.000 espectadores en la última semana,

Los datos de sus competidores, sin embargo, impiden hablar de un agotamiento del formato, según inciden varios expertos, que siguen subrayando el "alto poder de fidelización" de las telenovelas y, además, "su gran conversión a público comercial".

Desde Bambú Producciones, responsable de Seis hermanas, la productora ejecutiva Teresa Fernández Valdés ya apelaba, poco antes del estreno de su serie, a "la necesidad de dar un tiempo" a la ficción para que los televidentes pudieran encariñarse con sus personajes y sus tramas, un elemento básico en estos productos cuyos resultados no habitúan a reflejarse a corto plato.

También Javier López Gómez, gerente de Análisis de la consultoría audiovisual Barlovento Comunicación, coincide en describir la trayectoria de estos contenidos como "una carrera de fondo". No obstante, el analista apunta otros escollos, entre ellos, el debilitamiento que ha sufrido durante los dos últimos años la franja de sobremesa de La 1 y que hace que sea "muy complicado que un contenido pueda establecerse allí con éxito de la noche a la mañana".

Son muchos, entre ellos López Gómez, los que también  señalan las dificultades que la competencia puede acarrear a Seis hermanas y Acacias 38: "Ambas compiten a la misma hora con dos series del mismo género, las de Antena 3, y estas están muy asentadas". Para paliarlo, algunos apuestan por un cambio horario.

Atresmedia lleva emitiendo con éxito El secreto de Puente Viejo desde el 23 de febrero de 2011 (en febrero celebró su cumpleaños mil) y Amar es para siempre, desde el 14 de enero de 2013.  Sus buenos resultados han hecho que ambas series vayan renovando temporada tras temporadada y que su final aún se vislumbre lejano.