El candidato de Podemos a la Presidencia de Asturias, Emilio León, ha criticado duramente la "política de despilfarro" en grandes obras ejecutadas en Asturias en los últimos años y ha interpelado a "los que nos preguntan a nosotros por el AVE, ¿qué tienen que decir sobre el trasbordo en El Berrón?".

En una entrevista concedida a Europa Press, León se ha a la inversión en alta velocidad, que el programa económico de su formación ha criticado duramente. "¿Qué tienen que decir los partidos políticos sobre eso, sobre el transbordo en El Berrón, para unir la principal ciudad con el cuarto concejo de Asturias?", ha preguntado en tono crítico.

Así, en su opinión, con los gastos dedicados a la Variante, "se podían haber reforzado las cercanías". En este sentido, cree que "lo más razonable es que el AVE llegue a Pola de Lena", y que el resto del trayecto no se ejecute, para utilizar este presupuesto "en mejorar la red de comunicaciones, reforzando la línea de cercanías y aumentando las frecuencias los viajes de corto recorrido, que son los que utilizamos la gente corriente". "Me preocupa más que a la puerta de la gente llegue una ambulancia que llegar rápido a Madrid", ha añadido.

En opinión del candidato, tanto esta actuación como otras, tales como el Calatrava, el Niemeyer o la ampliación de El Musel se ejecutaron "sin consultar a la ciudadanía". Ha señalado además que en algunos casos "se produjeron sobrecostes", y concretamente en la Variante del Payares las filtraciones estaban previstas.

IMPUESTOS

Por este motivo, ha mostrado su apuesta por acabar con la política de "despilfarro". Rechaza, eso sí, aumentar la presión fiscal. "Apostamos por reducir la presión social", porque lo importate para él es "que no se siga despilfarrando, y demostrar que se puede hacer un buen uso de esa contribución" "No entramos en propuestas de subir el pan y bajar el precio del Rolex, como plantea Ciudadanos", ha ironizado.

En cuestiones tributarias, sí expone una medida: la revisión de los tramos del impuestos de sucesiones, al menos para que no afecte a las personas con menos recursos. Pretende evitar así "que alguien reciba una casa en herencia y no se pueda quedar con ella por no poder pagar los impuestos".

Ha incidido en este punto en que un hipotético gobierno de Podemos pondrá en marcha un plan de rescate ciudadano en los primeros cien días de gestión, si bien aún no ha concretado las medidas, que tendrá que ver, entre otras aspectos, con la vivienda. "Hay que conocer el parque de vivienda disponible y a partir de ahí definir una propuesta", ha señalado el líder de Podemos, quien critica que la empresa pública Sedes "se podría haber utilizado para la rehabilitación de vivienda social".

Ha criticado duramente la política de privatizaciones de servicios públicos, vinculándola con el caso Aguagest, empresa que gestiona la prestación de aguas en varios ayuntamientos. Apuesta por abrir la puerta a recuperar el control público en estos casos a largo plazo. A corto, plantea que se confirme que dichos servicios "están funcionando realmente como públicos", y anuncia que Podemos revisará "en qué condiciones se firmaron contratos y adjudicaciones que comprometen el agua, en algunos casos, durante 50 años", ha señalado en referencia al Ayuntamiento de Oviedo.

Apoyo a la oficialidad

Preguntado por el asunto de la lengua asturiana, cree que la postura de su formación "es más clara de lo que nos quieren atribuir". Se ha mostrado favorable al reconocimiento de la oficialidad cuando llegue el momento de reformar el Estatuto de Autonomía. No obstante, ha adelantado: "no vamos a esperar a ese momento para tomar medidas con lo que ya tenemos".

Así, apuesta por hacer aplicar "realmente" la Ley de Protección y Uso del Asturiano, "que no se está aplicando", así como la normativa que regula la toponimia asturiana. Además, considera que existe una mala coordinación entre los Servicios de Normalización Llingüística y la Administración.

Respecto al Estatuto de Autonomía, ve "necesario lanzar un proceso en el que a las conquistas del 78 se añadan avances". Por tanto, apoya "que se ponga negro sobre blanco a derechos básicos", entre los que cita también "los derechos lingüísticos". No obstante, apuesta por un "consenso básico para reformar el estatuto más allá de itnereses partidistas, y con ambición de mayoría social".