La muestra 'Naturalismo radical y modernismo', del pintor valenciano Antonio Fillol (1870-1930), retrata en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Valencia, con realismo y sentimientos, la vida de la capital valenciana y de sus alrededores entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Los cuadros que componen esta exhibición reflejan el objetivo del autor de recoger en sus obras los factores sociológicos y psíquicos de los que se sirve para "hacer de la pintura un documento verídico y de análisis de pasiones humanas".

Así lo ha considerado el comisario de la exposición, Javier Pérez Rojas, durante la presentación de la muestra este lunes, en un acto en el que le ha acompañado la concejala de Cultura del consistorio, Mayrén Beneyto. La edil ha asegurado estar "orgullosísima" de esta muestra y ha manifestado que organizarla era "algo que se debía a Fillol, un pintor muy importante".

"Antonio Fillol es mucho más que un discípulo de Pinazo y un autor de la época sorollista, maravilloso" que a través de sus obras "hace vivir una época, una etapa de la vida valenciana", ha aseverado la responsable municipal de Cultura. En este sentido, ha apuntado que sus óleos se convierten en "documentos e imágenes de la época" y él, "por medio de sus pinceles, en un cronista" de aquel momento.

La exposición está conformada con fondos de la colección de la familia Fillol; de la colección del biznieto de Francisco Pastor, un industrial que fue mecenas del pintor; de otras colecciones privadas y de centros culturales como El Museo de la Ciudad de Valencia, El Museo de Bellas Artes de Valencia y del Museo Nacional del Prado.

La muestra, que permanecerá abierta entre este lunes y el 20 de septiembre, se completa con fotografías del artista y con objetos personales como su caja de pinturas y la Medalla de Bronce que logró en la Exposición Internacional de París de 1900 por el cuadro 'La siega del arroz en la Albufera', que se puede observar en este montaje.

Pérez Rojas, que ha valorado el "fenomenal trabajo" del equipo del Ayuntamiento para elaborar esta muestra, ha señalado que plasma la evolución de Fillol desde "el realismo, la naturalidad y la objetividad" de su primera época —en cuadros de 1895 hasta 1906— hasta la faceta "más sintética, impresionista y modernista" de los siguientes años —en cuadros de 1910 hasta 1923—. "No es un artista estando, evoluciona", ha dicho.

No obstante, el comisario de la exhibición ha indicado que en todos sus cuadros se observa su interés por la vida cotidiana y las clases humildes, atendiendo a su origen; su visión crítica frente a acontecimientos sociales y su carácter "provocador". A este respecto, ha comentado que era hijo de un zapatero del barrio del Carmen y que tuvo que trabajar durante un tiempo en su taller hasta centrarse definitivamente en la pintura.

Javier Pérez Rojas ha comentado que así se observa en el cuadro 'A ése', un óleo sobre lienzo que es "más que una fotografía" porque puede considerarse como "una secuencia cinematográfica" que refleja una escena después de un robo en la calle. El comisario ha destacado los "muchos detalles" que ofrece esta obra y los contrastes de luz y penumbras que este artista "trabajaba tan bien". En óleo se pueden ver los "contrastes sociales" de la época, con personas de clases humildes, un zapatero y su hijo, un policía y una niña burguesa con su niñera.

"un autor de vanguardia"

Del mismo modo, en otra de las obras que forman parte de 'Naturalismo radical y modernismo', 'La gloria del pueblo' de 1895, Antonio Fillol representa de nuevo ese contraste social y llena el cuadro de "sentimientos", también con "luz, brillos y contrastes". "Parece que quien ve el cuadro sea el espectador", ha indicado Pérez Rojas. Igualmente, ha resaltado el "realismo" de 'La bestia humana' de 1897, en el que se observa la necesidad de las clases pobres a través de la prostitución y "detalles" como el polvo de las patas de un sofá.

El comisario ha aseverado que Fillol fue "un autor de vanguardia" y ha apuntado que hizo "cuadros polémico" aunque ha subrayado que a pesar de ello "acababan adquiriéndose" porque "tenía sus defensores". Asimismo, ha resaltado los "cuadros de gran formato" que el autor creó para exposiciones nacionales.

Pérez Rojas ha reiterado que con el tiempo, el pintor pasó a ser "más sintético, impresionista y modernista, en sintonía con la evolución de la época". Durante el recorrido de la exposición, ha destacado los retratos que realizó de su mecenas, Francisco Pastos, y de su esposa, Filomena Blasco.

"juventud y vejez"

Por otro lado, se ha detenido en las escenas que hizo de la Albufera, "antes de que Blasco Ibáñez iniciara sus novelas aunque las obras parecen inspiradas en sus relatos" y en otras composiciones como que 'El sátiro' de 1906, que muestra le rueda de reconocimientos que hace una niña víctima de abusos sexuales, y 'El amo', que representa "la ira de un campesino contra la violación que el amo ha cometido contra su mujer".

Igualmente, entre los cuadros de carácter social ha mencionado 'Hijos de quién' de 1904, con la imagen de dos niños sin familia, y otros que reflejan personajes populares como 'La delicà de Gandia' o 'El ferrer de Tibi'. "Pinta belleza, juventud, vejez y frialdad, la vida tal cual es', ha manifestado. El comisario ha agregado que al pintar paisajes Antonio Fillol es un "artista más sosegado", como se refleja en varios cuadros de la muestra.