El Tribunal Supremo (TS) ha archivado una denuncia contra el alcalde de Tortosa y senador de CiU, Ferran Bel, que le acusaba de desobediencia por no retirar un monumento que conmemora la victoria del bando nacional en la batalla del Ebro de la Guerra Civil Española.

El auto del Alto Tribunal, fechado el 25 de marzo de 2015, concluye que la decisión del primer edil de no retirar el monumento no es "constitutiva de ilícito penal alguno", por lo que desestima la denuncia.

El denunciante, el abogado de Madrid Eduardo Ranz, acusaba al alcalde de un supuesto delito de desobediencia y denegación de auxilio del artículo 410.1 del Código Penal, y de una falta contra el orden público (artículo 634).

Alegaba que en el municipio existe un monumento de simbología fascista que incumple con la Ley de Memoria Histórica, que impone la obligación a los Ayuntamientos de establecer las medidas oportunas para la retirada de este tipo de símbolos y monumentos.

Sin embargo, el Supremo no aprecia un delito de desobediencia en la conducta de Bel, ya que no existe un "mandato expreso, concreto y terminante" que le obligue a retirar el monumento.

El TS recoge que la Ley Memoria Histórica establece que las administraciones públicas tomarán medidas para retirar monumentos franquistas, pero sentencia que es una "obligación genérica" que no se ha notificado específicamente al alcalde.

La denuncia también censuraba que el alcalde no había hecho un catálogo con vestigios relativos a la Guerra Civil y a la dictadura franquista, y de nuevo el Supremo falla que el alcalde no ha recibido ninguna "orden concreta y específica" al respecto, por lo que no ha incurrido en ninguna falta.