La candidata de Podemos a la Junta, Teresa Rodríguez, ha afirmado este jueves que sería necesario abrir debates que se cerraron en la Transición y plantear "si queremos que ostente la Jefatura del Estado Felipe VI o queremos que sea alguien que puedan elegir los ciudadanos".

En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, y tras considerar que el regalo del líder de su formación, Pablo Iglesias, a el rey Felipe VI —la colección de la serie 'Juego de Tronos'—fue "un gesto simpático sin más", Rodríguez ha incidido en que, desde la abdicación de Juan Carlos I, Podemos ha planteado en varias ocasiones la necesidad de abrir un debate sobre quién debe ostentar la Jefatura del Estado.

"Es necesario abrir debates que se cerraron en la Transición, abrir los grilletes de la Transición de aquellos acuerdos que se tomaron cuando había ruidos de sables y cuando supuestamente la sociedad española no era lo suficiente madura para debatir", ha manifestado la secretaria general de Podemos en Andalucía.

Y dentro de esos "debates pendientes", sostiene Rodríguez, "está también plantearse si queremos que ostente la jefatura del Estado Felipe VI o queremos que sea alguien que puedan elegir los ciudadanos".

Derechos humanos

Así las cosas, la líder andaluza de la formación 'morada', preguntada por la relación con Venezuela, ha criticado que "la voluntad de hablar de otras latitudes esconde la no voluntad de hablar de los problemas de aquí".

De esta manera, manifiesta que "esa manía de situarnos —a Podemos— en otros países es una cortina de humo para no abordar los problemas de los españoles".

Ha insistido en condenar la represión política "en cualquier país del mundo, y también en mi país", cuando, añade, "hay personas que sufren una condena de tres años por haber participado en una manifestación en el Parlamento de Cataluña, o bien cuando en Israel hay diputados del Consejo Legislativo Palestino que están en prisión desde hace años".

"De eso no se habla", ha señalado Teresa Rodríguez, que ha lamentado que de lo que conviene hablar es "de lo que coloca un marco que pueda ser supuestamente perjudicial para una fuerza política emergente que está defendiendo en todo momento el marco de la defensa de los derechos humanos".

Ha reiterado que le molesta "profundamente" que se usen los derechos humanos "como arma arrojadiza y con intereses partidarios", así como que echa de menos soluciones contra la represión política "en cualquier país del mundo". "Derechos iguales para todos y en todas partes del mundo", ha zanjado.