El lince ibérico ha alcanzado "posiblemente" unos niveles poblacionales que podrían estar rozando la capacidad de carga de la especie en la zona, según las conclusiones del censo de las poblaciones andaluzas de 2014 elaborado por el proyecto LIFE+Iberlince.

En dichas conclusiones, consultadas por Europa Press, se analiza la situación de los diferentes núcleos de población, que en global se mantiene "estable", con un total de 327 ejemplares, así como el número de hembras reproductoras, con casi un centenar, siendo este indicador "muy importante", ya que pone de manifiesto el potencial biológico.

Respecto al número total de cachorros de lince ibérico controlados, éste, con 71, parece dar síntomas de una ligera recuperación con respecto a años anteriores, y aunque el número es superior al de 2013 (78) esta fracción de la población se ve muy afectada por la dinámica del conejo.

La casuística del conejo

Y es que el incremento detectado de superficie de presencia de la población lincera se ha incrementado motivado por una mayor dispersión en busca de alimentos, lo que se deriva de la cepa de la enfermedad hemorrágica vírica del conejo silvestre, que ha provocado una disminución "notable" de las poblaciones a escala ibérica, con el consiguiente perjuicio para el lince en tanto que especie predadora que tiene en el conejo a su principal presa.

En Andalucía, la zona donde más está afectando es en Andújar-Cardeña, por haberse producido cuatro brotes consecutivos de la enfermedad. Esta tesitura produce una disminución de capacidad reproductora de los linces ibéricos y/o la pérdida de los cachorros: la falta de alimento hace que los felinos deben moverse más para encontrar alimento y, por tanto, aumenta la superficie de las áreas de campeo.

Por otra parte, existen puntualmente altas densidades de conejos, en ocasiones en zonas de taludes de carretera, trenes y lindes de cultivos, lo que contribuye al aumento exponencial de los fallecimiento de linces por atropello en 2014.

La recuperación de densidades de conejo no es exponencial, y por tanto tampoco lo es la de los linces, según LIFE+Iberlince, que alude a un proceso "dual" de crecimiento poblacional conejos-lince desplazados en el tiempo.

Ante la disminución de las densidades de conejo, la Junta de Andalucía puso en marcha un plan de choque en Doñana-Aljarafe y Andújar-Cardeña con repoblaciones de conejos silvestres mediante la puesta en carga de los cercados de cría de conejo construidos con LIFE anteriores. Estas repoblaciones han ayudado a frenar la caída del censo de lince ibérico.

Intercambio entre zonas de una veintena de ejemplares

En Doñana, la estrategia que se mantiene sigue siendo la conexión con Sierra Morena y Portugal, al objeto de mejorar la variabilidad genética y facilitar la dispersión natural. En cuanto a las áreas de reintroducción de Guarrizas y Guadalmellato, éstas mantienen el crecimiento como nuevas poblaciones y se ha alcanzado el objetivo marcado de conectarlas con la zona de presencia histórica de Andújar-Cardeña, constituyendo realmente una única población.

En la actualidad se ha controlado el intercambio de más de 20 ejemplares entre estas zonas, más ocho linces con la zona de reintroducción del sur de Ciudad Real.

De esta forma, la población lincera andaluza mantiene una tendencia poblacional general estable en los últimos años, aunque se haya producido un descenso del número total de ejemplares en la población de Andújar-Cardeña y Doñana-Aljarafe, compensándolo con el ligero incremento de Guadalmellato y Guarrizas.

MORTALIDAD

En cuanto a la mortalidad, durante el año 2014 se han detectado un total de 33 eventos de muertes de lince ibérico en el medio natural (26 en Sierra Morena y 7 en Doñana). De estos, un 64 por ciento ha sido causado por atropellos y un 15 por ciento por furtivismo. La causa de la muerte no pudo determinarse en un 21 por ciento de los casos.

Tanto en Sierra Morena como en Doñana-Aljarafe, la causa de mortalidad más frecuentemente detectada fueron los atropellos, con un 64 por ciento de los casos detectados en Sierra Morena, y el 100 por ciento de los casos detectados en Doñana-Aljarafe.