La Comunidad ha invertido, desde 2007, más de 100 millones de euros, 75 de ellos aportados por el Fondo Social Europeo (FSE), en actuaciones para alcanzar el pleno empleo, promover el acceso al mercado de trabajo de las personas desfavorecidas, la igualdad entre hombres y mujeres, así como para aumentar y mejorar la formación de los recursos humanos.

Estas inversiones están dirigidas a reducir las diferencias entre regiones europeas, así como las disparidades de bienestar entre los ciudadanos en materia de empleo, con el fin de favorecer un desarrollo sostenido en estos territorios. En la Región de Murcia, más de 200.000 personas se han beneficiado de estas actuaciones.

Así, en la última reunión del comité de seguimiento del Programa Operativo FSE de Murcia, celebrada esta semana en la Consejería de Economía y Hacienda, se dio cuenta de las inversiones realizadas en la Región hasta 2014, con un nivel de ejecución de más del cien por cien; aspecto que destacaron los representantes de la Unión Administradora del Fondo Social Europeo, que además felicitaron a la Comunidad por la correcta ejecución de los fondos, lo que quedó reflejado en el informe de Control de la Autoridad de Auditoría.

Las inversiones del FSE en la Región se centran en cuatro ejes prioritarios. El primero está dirigido a potenciar el espíritu empresarial y mejorar la adaptabilidad de trabajadores, empresas y empresarios, según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

Otro está destinado para el fomento de la empleabilidad, la inclusión social y la igualdad entre hombres y mujeres. El tercero está orientado a aumentar y mejorar el capital humano, y el último, a la asistencia técnica de dicho programa.

De las actuaciones desarrolladas dentro del primer eje, desde la puesta en marcha del programa, en torno a 20.000 personas han encontrado apoyo en la creación de empresas, en la contratación indefinida o en apoyo para su establecimiento como autónomos.

Asimismo en empleabilidad, inclusión social e igualdad de género, casi 190.000 personas con reducidos niveles de actividad y empleo, como es el caso de jóvenes, inmigrantes o personas con discapacidad, han recibido apoyo para su incorporación y permanencia en el mercado laboral.

Las actuaciones del eje destinado a la mejora del capital humano ha permitido que 9.500 personas hayan incrementado su grado de formación, a través de programas de cualificación profesional inicial, Educación Secundaria para Adultos, lo que ha supuesto un avance significativo en el número de adultos que han obtenido el título de graduado en ESO.