La mayoría de los parados cántabros tienen entre 35 y 44 años, y cuentan con estudios de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), con o sin titulación, según datos del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), consultados por Europa Press.

En concreto, los ciudadanos entre esa franja de edad que no tienen trabajo suman casi 13.000 de los más de 47.720 desempleados que había en la región al cierre del pasado mes de marzo, lo que representa el 27% del total.

Tanto los parados cántabros de entre 35 y 39 años como los que tienen de 40 a 44 superan ampliamente la barrera de los 6.000 (con 6.586 y 6.339, respectivamente). Por debajo pero muy cerca de este límite se sitúan, con 5.991, los ciudadanos de entre 45 y 49 años que tampoco tienen trabajo. Los parados mayores de 45 representan más del 43% del total de desempleados en la Comunidad Autónoma.

Por su parte, el grueso de los desempleados de Cantabria —más de 27.500— tienen estudios secundarios, principalmente con titulación (17.574, frente a 9.937 con estudios de ESO pero sin título).

También destacan quienes han estudiado Bachillerato o tienen un grado de FP, sea medio o superior, en todos los casos con más de 4.000 parados.

En cuanto al tiempo que los demandantes de empleo cántabros llevan buscando trabajo, la mayor parte —más de 13.000— está en esa situación desde hace al menos dos años. También destacan los 7.200 ciudadanos que tratan de encontrar un puesto de trabajo desde hace más de un año.

La inmensa mayoría de todos ellos buscan empleo dentro de la propia comunidad autónoma y sus municipios, y tan solo unos 1.500 lo hacen en el resto del país.

CONTRATACIÓN

En cuanto a las contrataciones, y teniendo también en cuenta los datos registrados al cierre de marzo, cuando se contabilizaron cerca de 15.000 contratos en Cantabria, más de un tercio de los mismos se hicieron a personas con estudios de ESO y titulación.

Camareros y peones de industria fueron las actividades que más empleos generaron en el tercer mes del año, con unos 2.300 y 2.050, respectivamente, mientras que la limpieza (de oficinas u hoteles) acaparó más de un millar de altas.

Destaca que la contratación de camareros aumentó más de un 76% en marzo respecto a febrero en Cantabria, repunte que se situó en el 42,7% en relación al tercer mes de 2014.

También llama la atención el incremento de contratos, de más de un 100%, entre cocineros y vigilantes de seguridad (en este último caso se alcanzó un repunte del 129,5% en términos intermensuales).

Por contra, el menor número de contratos en marzo en Cantabria correspondió a carpinteros, pescadores de altura y trabajadores cualificados en áreas forestales y del medio rural, en todos los casos con 31 rúbricas nuevas en cada actividad, pero que representan no obstante descensos de entre el 11% y 57% en comparación con febrero de este año.