La Diputación de Sevilla, a través del Servicio de Archivo y Publicaciones de su Área de Cultura, ha editado el libro 'El pintor sevillano Diego López García (1875-1969)', un trabajo de investigación en el que su autor, Alberto Morales Chacón, reconstruye la figura, "un tanto imprecisa, de este artista, un pintor que vive a caballo entre dos siglos, dedicado especialmente al retrato y las estampas cotidianas de la Andalucía de la época".

Según informa la Diputación en un comunciado, la pintura de este artista se encuentra desde enero y hasta primeros de abril en el Museo de Bellas Artes de la capital hispalense, dos obras suyas procedentes de otras colecciones, gracias al programa 'Obra Invitada'. Se trata de 'La Cantaora' (1917) y 'La niña del canario' (1918), prestadas por la Colección Luque Cabrera, que se han podido ver junto a otra suya, 'Sevillana en su patio', propiedad del Bellas Artes.

El estudio sobre Diego López García de Alberto Morales Chacón se ha presentado recientemente, con la colaboración del catedrático de Historia del Arte de la Hispalense, Alfredo J. Morales Martínez. Se trata de un volumen que ofrece una visión completa y exhaustiva del artista y de su producción pictórica, que servirá para analizar el verdadero peso específico de López García en el ámbito artístico español de su tiempo, sin olvidar sus continuas incursiones en los altos círculos de la sociedad europea y americana.

El autor analiza todas las facetas y géneros artísticos por los que transita el artista, poniendo de manifiesto su importancia, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. En definitiva, el libro es un estudio crítico de datos e información, que procede de la investigación de fuentes bibliográficas, fondos hemorográficos y fuentes archivísticas de instituciones privadas y públicas.

También, se revisan en el libro obras realizadas por Diego López García que se conservan en instituciones públicas y en colecciones particulares, analizándolas rigurosamente a la luz de la documentación localizada, lo que le permite a Morales Chacón enjuiciar su labor artística y ofrecer el verdadero perfil de un pintor que se formó con maestros como García Ramos o Eduardo Cano, y vivió en los ambientes artísticos de Sevilla y Madrid, donde alternó con Gonzalo Bilbao, Bacarisas, José María Labrador, Antonio Illanes, Félix Lacárcel o Sorolla.