Los equipos de rescate encontraron este domingo dos cadáveres entre los escombros de los edificios afectados por la fuerte explosión registrada el pasado jueves en el East Village de Nueva York, informaron las autoridades.

Por ahora no se ha determinado la identidad de los cuerpos, hallados después de más de tres días de búsqueda en la zona del suceso, que dejó 22 heridos, varios en estado crítico.

Dos hombres de origen hispano están desaparecidos desde la explosión, que ocurrió cuando ambos podrían haberse encontrado en un restaurante situado en la planta baja del número 121 de la Segunda avenida.

Se trata de Nicholas Figueroa, de 23 años, y Moises Lucon, de 26, según informó el Departamento de Policía de Nueva York, que tras el suceso repartió por la ciudad retratos de los dos jóvenes con la esperanza de encontrarlos con vida.

Figueroa se encontraba en el restaurante Sushi Park junto a una mujer que sobrevivió, mientras que Lucon, un inmigrante de Guatemala llegado hace siete años a la ciudad, trabajaba en el establecimiento.

La fuerte explosión habría sido causada, según las primeras investigaciones, por una fuga de gas, que podría estar vinculada a "acceso inapropiado" a las instalaciones, según las autoridades. La deflagración causó un aparatoso incendio que derrumbó inicialmente dos edificios pegados y uno tercero durante la noche pasada.