El coleccionista José María Lafuente y el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja Villel, han firmado este viernes el protocolo de intenciones que da una base jurídica a las gestiones necesarias para la incorporación del Archivo Lafuente al Museo Nacional, a través de la creación de una sede asociada de este Museo en el antiguo edificio del Banco de España en Santander.

El Ministerio de Cultura ha informado en un comunicado que el protocolo incorpora los compromisos del Estado, a través de la Secretaría de Estado de Cultura, tendentes al uso y la adquisición futura del Archivo, así como a las gestiones necesarias para, en colaboración con el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander, acondicionar la antigua sede del Banco de España.

Así, el documento rubricado este viernes también contempla las gestiones que se habrán de realizar para convertir el antiguo edificio del Banco de España en un centro que, de forma dependiente del Museo Reina Sofía, gestione el Archivo en todo lo relativo a su conservación, difusión y puesta a disposición del público.

A tal efecto, Cultura ha indicado que la Gerencia de Infraestructuras del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ya ha iniciado los trabajos de evaluación de las reformas que requerirá la construcción de esta sede asociada del Museo Reina Sofía para alojar el Archivo, además de una sala de exposiciones.

Con el protocolo firmado este viernes, se materializa el acuerdo adoptado en octubre de 2014 por el pleno del Real Patronato del Museo Reina Sofía para que el Archivo José María Lafuente pasase a formar parte de los fondos del museo por un periodo prorrogable de diez años.

Alrededor de 120.000 DOCUMENTOS

En total, esta cesión está compuesta por alrededor de 120.000 documentos que aglutina el Archivo, que está formado por dibujos, libros, revistas, catálogos, manifiestos, panfletos, publicaciones efímeras, grabados, cartas, tarjetas, manuscritos, objetos, fotografías, imágenes y proyectos, tales como los archivos Westerdahl/Domínguez, colecciones completas e revistas de vanguardia, fondos relativos a la Guerra Civil española, documentos de países como brasil, Chile, Perú, Argentina o México, así como obras de artistas como Elena Asíns, Felipe Boso o Eduardo Scala.

En concreto, el depósito está configurado por dos bloques: uno está dedicado a las vanguardias históricas, con una importante colección de documentación de arte de vanguardia europeo y español y una colección valiosísima de libros internacionales de arte tipográfico; otro centra su atención en las prácticas artísticas contemporáneas a partir de los años 60, con España y Latinoamérica como principales ejes.

El coleccionista había manifestado su deseo de que el archivo permaneciera accesible al público en Santander y por ello se escogió el Banco de España, cuyo edificio fue cedido por el Gobierno del Estado a la Comunidad Autónoma de Cantabria. Además, este edificio se encuentra a poca distancia del Centro Botín, un edificio en construcción diseñado por Renzo Piano e ideado por el fallecido Emilio Botín para albergar exposiciones y otras actividades artísticas.