Los socialistas, que tienen la llave de la Alcaldía, afirman que la decisión que tomen, es decir, si dejan que gobiernen el PP, ganador de las elecciones con 14 ediles pero sin mayoría absoluta, o si pactan con IU, se adoptará sin presiones de los líderes políticos a nivel andaluz o nacional, tanto del PSOE como de IU.

«Si quieren acuerdos se tienen que sentar a negociar con nosotros pero aquí en Córdoba», matiza el candidato del PSOE en los pasados comicios, Rafael Blanco. Añade que «no va a haber una orden teledirigida desde Sevilla para ordenarnos lo que tenemos que hacer aquí en Córdoba».

No piensa lo mismo la alcaldesa Rosa Aguilar, que no ha llamado aún a Blanco para abordar el futuro de la ciudad pero que sí ha iniciado los contactos a nivel andaluz para forjar el pacto de gobierno que le devuelva la Alcaldía.

De hecho, el coordinador provincial de IU, Enrique Centella, afirma hay que ver «qué marco general hay en Andalucía y en función de eso veremos si se reedita o no el acuerdo general con el PSOE», dejando claro que en cualquier caso «será un acuerdo marco andaluz».

Por su parte, Blanco se reafirma y dice que «todas la posibilidades están abiertas». Así, la semana que viene se reunirá con el líder del PP, José Antonio Nieto.