El cuadro 'El leñador' del pintor Eduardo López Pisano se ha incorporado al patrimonio de Torrelavega, después de que su propietario, Xavier Pita Wonenburguer, haya cedido esta obra del también fundador de la Escuela Municipal de Artes al Ayuntamiento.

La alcaldesa, Lidia Ruiz Salmón, junto con la concejal de Cultura, Juncal Herreros, y los responsables de la Escuela Municipal de Artes: Berta Fernández Abascal y Pablo Burgos, ha presentado la nueva incorporación al patrimonio cultural local, obra que data de 1968.

El cuadro se podrá ver en un lugar municipal que aún no se ha determinado. La condición, han explicado regidora y edil, es que sea expuesto en un sitio público en el que puedan "disfrutar" de él todos los torrelaveguenses.

Tanto Ruiz Salmón como Herreros han mostrado su "agradecimiento público" a Xavier Pita por esta cesión que va a "enriquecer e incrementar" el patrimonio pictórico y cultural de la ciudad. Así como su "satisfacción" por este gesto que va permitir "compartir" esta obra de un pintor "universal" , nacido en la ciudad, con todos los torrelaveguenses.

Respecto a 'El Leñador', Burgos y Fernández Abascal han destacado la importancia que tiene para la Escuela y para la ciudad el hecho de que esta obra realizada por "el padre e impulsor" de la Escuela Municipal de Artes regrese a Torrelavega.

Han explicado que pertenece a la época de Pisano como integrante de la 2ª Escuela de París, a una época, en la trayectoria del pintor, que "no se conoce mucho" en Torrelavega y en la que seguía su esquema de figuras "populares, rotundas, con colorido apagado en el que predominan naranjas y rosas peculiares".

Respecto a Pisano han recordado su carácter "universal" su "visión novedosa" del arte que hizo posible que Torrelavega cuente con una Escuela de Arte y también su "generosidad y su carácter afable y divertido".

PISANO

Eduardo Pisano nace el 2 de mayo de 1912 en las afueras de Torrelavega. Su padre, Eduardo López, es florista y horticultor y su madre, Joaquina Pisano, ayuda en los trabajos de la granja, realizando arreglos florales y coronas mortuorias.

En 1926, Pisano sigue los cursos nocturnos de la Escuela de Artes y Oficios fundada por Hermilio Alcalde del RÍo el cual marcará "profundamente" al artista.

Se instala en Madrid en 1930, frecuenta los museos, las exposiciones; asiste a los cursos nocturnos de la Escuela de Artes Gráficas y profundiza las diferentes técnicas de grabados. Posteriormente se dedicará enteramente a la pintura "por amor al color" y descubre con fascinación las obras de El Greco y Velázquez.

Con el estallido de la Guerra Civil, en 1936, Pisano junto se alista junto a algunos amigos en las milicias republicanas llegando a Valencia y más tarde a Madrid. Finalmente se refugia en Francia, sufriendo las duras condiciones de vida en los campos de Argelès-sur-Mer y Gurs.

En septiembre de 1939, Pisano es destinado al Ministerio del Aire y tras la derrota de junio de 1940, bajo el gobierno de Vichy, es entregado a los alemanes y movilizado para la construcción del Muro del Atlántico. En 1941 es destinado a la base de submarinos de Saint-Nazair. En 1945 quedó en libertad y pudo dedicarse a la pintura. Dejó Burdeos en 1946, llegando a Paris y Montparnasse en 1947.

A pesar de los doce años de exilio marcados por los campos y la guerra, Eduardo Pisano no abandona sus raíces españolas y la evocación de su tierra natal, Cantabria, seguirá siendo "el motor" de su creación pictórica.

Las figuras de saltimbanquis, payasos, bailarines, toreros, además de los paisajes con relieves accidentados, el mar, los campesinos trabajando las tierras, las composiciones florales, las naturalezas-muertas y las mujeres, son temas principales para Pisano.

Influenciado por Goya, por la fuerza de sus temas pictóricos que evocan una España profunda, El Greco, por su manierismo lírico y colorido y Georges Rouault por su fuerza dramática, Pisano va a elaborar progresivamente una técnica pictórica llamada expresionista barroca en la cual, el color, la línea, la energía y el drama constituyen los elementos esenciales.

Eduardo Pisano, junto a Antoni Clavé, Manuel Angel Ortiz, Ginés Parra, Emilio Grau Sala, Pedro Flores, Oscar Domínguez, entre otros, forma parte de esta Escuela Española de París, constituida por artistas españoles instalados en Montparnasse desde 1920.

Todos ellos han contribuido por su propio estilo, al desarrollo de la pintura de posguerra y por su talento, han hecho del barrio de Montparnasse el Cruce de las Artes.