Los representantes de las 38 familias del bloque número uno del residencial Jardín Atalaya, ubicado en Camas y desalojado desde el pasado 10 de octubre, han celebrado este jueves una reunión con el delegado del Gobierno andaluz en Sevilla, Juan Carlos Raffo, después de la movilización celebrada por este colectivo y la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) La Colina, por los problemas que sufren ambos edificios al haber sido levantados sobre arcillas expansivas

El desalojo del bloque número uno del residencial Jardín Atalaya aconteció el 10 de octubre en Camas. En 2008, el bloque número dos del residencial Jardín Atalaya ya fue desalojado como consecuencia de las grietas y deficiencias que presentaba el edificio al haber sido levantado en una zona de arcillas expansivas, allá por los años 70.

Esta vez, en el marco de una reforma que uno de los vecinos del bloque número uno realizaba en su vivienda, ubicada en la planta baja del edificio, fueron detectadas anomalías que motivaron que la comunidad de propietarios contratase a un arquitecto para que supervisase el estado de la construcción. Este arquitecto, a través de unas catas, habría descubierto que uno de los pilares del edificio está "bastante afectado" por los efectos de su construcción sobre arcillas expansivas, con lo que los bomberos y los técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Camas determinaron el "desalojo preventivo" de este edificio, en el que residían 38 familias.

Sin ayudas

Tras una serie de reuniones entre los afectados, el Ayuntamiento de Camas y la Delegación territorial de la Consejería de Fomento y Vivienda, habría quedado de relieve que las familias no podían solicitar ayudas autonómicas para la rehabilitación de viviendas, pues no habría abierta entonces ninguna línea de subvenciones en ese sentido y el conjunto de familias, además, cuenta con ingresos superiores a 2,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), aspecto que les excluiría del acceso a ayudas de esta naturaleza. En concreto, fuentes de la Administración autonómica precisaban a Europa Press que 24 de las 38 familias superarían dicho límite.

Desde entonces y hasta ahora, el edificio sigue desalojado y las familias residen en casas de familiares o de alquiler, con lo que afrontan en solitario el pago de los hipotecas de las viviendas clausuradas, los alquileres provisionales y la obra de reforma del edificio.

Rafael Placita, presidente de la intercomunidad de propietarios del bloque número uno del residencial Jardín Atalaya, ha informado a Europa Press de que ya este jueves, el colectivo de vecinos se ha reunido con el delegado del Gobierno andaluz en Sevilla, Juan Carlos Raffo, y el delegado territorial de la Consejería de Fomento y Vivienda, Juan Borrego. Durante la reunión, según Rafael Placita, las autoridades han expuesto que en breve, en pocos días o semanas, la Administración autonómica abrirá "el nuevo marco" de subvenciones en materia de rehabilitación de vivienda.

Nuevo marco de ayudas

El colectivo de vecinos, según explica, puede optar a estas subvenciones porque si bien el antiguo marco requería para su adhesión que el 75 por ciento de las familias de un bloque de viviendas cumpliese el requisito del Iprem, el borrador de la nueva línea de ayudas reduce este indicativo "al 50 por ciento".

No obstante, expone que el borrador del nuevo marco de ayudas estipula que cada familia puede optar a una subvención máxima de "2.000 euros" y siempre en "concurrencia competitiva". "Con sólo 2.000 euros por familia, (en el mejor de los casos) tendremos como máximo 76.000 euros y el proyecto de obra, la ejecución y los estudios cuesta cerca de 800.000 euros", ha lamentado.