Según explicó ayer, con motivo del XX congreso de la SEA, el aumento del nivel de vida de la población «está arruinando la dieta mediterránea» y, paradójicamente, pasa más en las regiones costeras. La tendencia es a comer cada vez más fuera de casa o a apostar por comida rápida o congelada.

Las consecuencias son más colesterol, tensión alta y tendencia a la diabetes. Estos tres factores se dan cada vez más a la vez y son la antesala de la arteriosclerosis. Esta enfermedad obstruye las arterias y puede desembocar en ataques al corazón, infartos cerebrales...

De hecho, la Comunitat es, junto con Andalucía, Murcia y Canarias, la autonomía con mayor tasa de mortalidad por dolencias cardiovasculares. Una de cada tres defunciones tiene su origen en ellas a día de hoy.

Alimentos, no medicinas

Los llamados alimentos funcionales (contra el colesterol, sin grasas...) son, según este experto, «un buen complemento» en los tratamientos, pero «nunca podrán sustituir a un fármaco». Los medicamentos «son eficaces», pero es importante no dejarlos, ya que son dos o tres píldoras diarias de por vida.

Además, el doctor Lahera asegura que «la mayoría de la gente ya no se muere de un infarto, pero ese corazón infartado deja de funcionar bien» y disminuye la calidad de vida del paciente, con riesgo permanente de sufrir insuficiencias cardiacas, cada vez más comunes.

Menos grasas y más caminar

La receta de los médicos para prevenir la aparición del colesterol, y los problemas cardiovasculares que lleva asociados, es corregir la alimentación y caminar un poco más cada día (de 50 a 60 minutos). Sobre todo hay que disminuir la cantidas de grasas y tomar más frutas y verduras. El doctor Vicente Lahera señala explícitamente a la bollería industrial que toman cada vez más los niños y que ya ha convertido en obesos al 20% de ellos en la Comunitat.

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... si tomas dieta mediterránea

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