El consejero de Sanidad del Gobierno asturiano, el socialista Faustino Blanco, ha evitado este jueves en el pleno de la Junta General del Principado de Asturias hacer comentarios en profundidad relativos a la denuncia presentada por la empresa de mantenimiento del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) por un presunto sabotaje. Según ha comentado Blanco, "las sospechas no benefician a nadie".

El dirigente asturiano ha sido preguntado en la sesión por el diputado de Foro Albano Longo sobre su opinión acerca de la denuncia que presentó la empresa ante las recientes inundaciones que afectaron a los quirófanos del hospital.

Blanco, que ha acusado a Longo de realizar esa pregunta con el único fin de "especular" y de "hacer daño a los profesionales", ha explicado que la causa parece haber sido una "llave mal cerrada" en el sistema de climatización.

Sobre la postura de la empresa, se ha limitado a decir que ha ejercido su derecho "para defenderse de su responsabilidad o para proteger su marca y prestigio".

Las explicaciones de Blanco no han convencido a Longo, que ha sido muy crítico con la gestión del consejero asturiano. Ha recordado que el incidente, con esa gotera que ha causado la inundación no ha sido un hecho aislado, porque hubo precedentes y ha afirmado que ha habido altos cargos de la sanidad asturiana que ya indicaron con sus declaraciones la posibilidad de un sabotaje.

También ha mostrado su sorpresa por el hecho de que alguien pudiera entrar en el cuarto de las máquinas para manipular esa llave. Según Longo, Gestión de Infraestructuras Sanitarias (Gispasa) tenía un proyecto para monitorizar con cámaras todos los espacios delicados del complejo, cuestión de la que ha pedido explicaciones a Blanco. Según Foro, el HUCA sigue siendo "un desastre" y un "cúmulo de despropósitos".