Su presidente, Toni Casola, ha explicado que van a pedir un informe al Ayuntamiento «para saber cuántas licencias y mesas y sillas han permitido, porque este año se ven más. Por plazas como la del Tossal, Negrito, Fueros, San Miguel y Estamenyeria Vieja es imposible pasar si no vas por la calzada».

Por su parte, la Policía Local asegura que tiene una patrulla dedicada exclusivamente a controlar, además de las terrazas, los horarios, el aforo, el ruido y los permisos de los locales de ocio. El año pasado puso 8.416 denuncias.

El Ayuntamiento ha concedido hasta el momento 1.337 licencias de terrazas (1.461 en 2006). Desde la Federación de Hostelería replican que «las terrazas son legales y el paso está garantizado. Además, evitan la marginalidad y el botellón».

Sentencia en la calle Ribera

Las calles Don Juan de Austria y Ribera de Valencia también han registrado quejas vecinales. Allí, las terrazas de los bares dejan un muy pequeño pasillo para los peatones y durante los fines de semana, cuando más tránsito de gente se registra en las tiendas del entorno, se agolpan para poder pasar. Precisamente, en esta última calle, una comunidad de vecinos ganó una sentencia al Ayuntamiento de Valencia por no actuar contra el ruido y las molestias y por permitir a seis locales hosteleros tener más mesas y sillas de las que les correspondían según los permisos concedidos.