Para José Cándido Carballo cada cuadro es "como un hijo". El domingo perdió El cartero rural II (imagen), obra a la que le tiene especial cariño. "Me dejé el cuadro en la calle Castilla por accidente al cargarlo en el coche, volviendo del Mercado de Arte. Es grande. Por favor, si alguien lo ve en algún bar o lugar público que me lo diga". Es el SOS del artista en su Facebook.
Ocurrió sobre las 16.30 h. Cándido arrancó el coche con todas sus obras y en un solar, junto a la iglesia de la O, en Triana (Sevilla), se quedó aparcada su bici roja.
Es un óleo acrílico, pintado con espátula sobre lienzo de 101 x 81 cm. Lo pintó el 23 de febrero. Lo vendía a 300 euros. Cándido lo quiere recuperar. Si alguien lo tiene, pide que se lo devuelvan, escribiéndole a josecandidocarballo@gmail.com
"Fue un despiste. No está firmado. Tiene un valor sentimental", dice Carballo, que está dispuesto a pagar una recompensa de 120 euros.
El artista se disgustó tanto con lo sucedido que esa noche repitió la obra. "La buena es la que he perdido", dice.
Este sevillano "con alma gaditana" lleva desde los 11 años "coloreando la vida". Se autodefine como un "dibujante riguroso con tendencias impresionistas".
También, como un "buceador inagotable de lo novedoso". Para los suyos es un "pintor todo terreno".
Licenciado en Derecho, en 2005 decidió dedicarse a su pasión. Hoy, desde su academia de dibujo en Los Remedios, sigue buscando la magia en lo que le inspira: paseos azules, otoños rosas, lluvias urbanas, retratos, playas... Mucha luz. Desde su escondite, no pierde la esperanza.
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