La sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un joven, de 22 años, a 18 años y 10 meses de prisión por abusar sexualmente de una niña, de 14 años, en compañía de otros menores, y de grabarla con su teléfono móvil. La víctima, a la que se le extorsionó y amenazó con difundir unas imágenes en las que aparecía practicando sexo con otros chicos, se ratificó en el juicio en su declaración, mientras que el acusado defendió que no le coaccionó y que las relaciones fueron consentidas.

El tribunal condena a este joven como autor de un delito continuado de agresión sexual, de otro delito contra la intimidad y de un delito más de amenazas, y le impone una indemnización de 3.000 euros para la víctima, que en la actualidad tiene 16 años y en el momento de los hechos, 14.

Los hechos se remontan a enero de 2013, en el municipio valenciano de Torrent. El condenado había obtenido previamente el teléfono móvil de la menor, le envió varios whattsapp en los que le insultaba y, además, le dijo que si no mantenía relaciones con él, difundiría unas fotografías de ella practicando sexo con otros chicos.

Ante el temor de que pudiera hacer esto, la víctima quedó con él el 14 de enero en las inmediaciones del Ayuntamiento de Torrent. Cuando llegó se encontró con el acusado y otros tres menores más, y ante el temor de que cumplieran sus amenazas, accedió en contra de su voluntad a acompañarles a una caseta cerca de la estación.

Allí practicó felaciones al condenado y a otros dos menores, y mientras tanto otro de los menores, hermano del acusado, grabó un vídeo de lo ocurrido tras pedírselo éste.

La niña abandonó el lugar confiada en que el acusado cesaría en su actitud y no la molestaría más, hasta que el 2 de mayo del mismo año recibió otros whattsap en los que de nuevo el acusado le exigía tener relaciones o que le diera 100 euros a cambio de no difundir el video que él mismo había grabado el 14 de enero.

Ante ello, la niña contó a una amiga lo sucedido y después a su madre, con lo que se denunciaron los hechos. El 3 de mayo el acusado fue detenido, se le intervino el teléfono móvil y se pudo visionar el vídeo de la niña.

El tribunal ha decidido condenar al joven en base a la declaración de la víctima, quien llegó a llorar en varias ocasiones mientras contaba los hechos durante el juicio; por el visionado del vídeo y los diferentes whattsapp intervenidos, entre otras pruebas.

Los otros tres menores que acompañaban al acusado ese día de enero ya fueron condenados por un juzgado de Menores en febrero de 2014, tras reconocer los hechos que había contado la niña y que son los que ahora también se dirigían contra el condenado.